La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) propone en el Pacífico Norte un límite de mortandad, por captura incidental, de 90 ejemplares de tortugas caguama a pesar de que es una especie en peligro de extinción y existe una veda en la legislación; tan sólo en 2020 murieron mil 88 ejemplares, señaló Alejandro Olivera, del Centro para la Diversidad Biológica (CDB).
La dependencia publicó en el Diario Oficial de la Federación el aviso para la modificación del Programa de Ordenamiento Ecológico Marino y Regional del Pacífico Norte, en cumplimiento a la sentencia del 30 de abril de 2019 dictada por el juez octavo de distrito en materia administrativa en la Ciudad de México.
Olivera explicó que el aviso publicado ayer se deriva de la sentencia a un amparo del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda). Para la modificación del programa se sigue igual procedimiento que se da para su creación, es decir, se pone a consulta pública, “pero no se soluciona en nada bajar de 200 a 90 el límite de mortandad de tortugas” y no se precisan los criterios para fijar esa cifra.
Hay una veda que establece la ley de vida silvestre, por lo que no se debería fijar ese límite y se desconocen los criterios para determinarlo, dijo. Para la región existe un área de refugio pesquero de la Conapesca, que puso el límite de mortandad de 90 ejemplares; el área de refugio de la Semarnat, que carece de programa de manejo, y este ordenamiento del Pacífico norte que ahora busca empatar el límite de mortandad con el de Conapesca, agregó.
Las principales pesquerías en la región son la de tiburón y lenguado. El año pasado se reportó la muerte de mil 88 ejemplares, mientras en 2019 fueron 331; estos son los datos reportados, pero la mortandad sería mayor, explicó Olivera. Esto ocurre en el Golfo de Ulloa, cerca de López Mateos, Baja California Sur.
Entre 2016 y 2020 el total de tortugas muertas en esta región fue de mil 977, de acuerdo con la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas sólo sobre los ejemplares que se encuentran varados en Golfo de Ulloa e Isla Magdalena, parte de la Reserva de la Biósfera Islas del Pacífico. Sin embargo, hay otros tantos que son llevados por las corrientes, y en consecuencia no se registran, por lo que la cifra real de tortugas muertas es mucho mayor, señaló el Cemda y el CDB.