Puerto Príncipe., Ariel Henry fue nombrado ayer premier de Haití, casi dos semanas después de que el presidente Jovenel Moïse fue abatido en un complot de asesinato que probablemente tuvo ramificaciones fuera de las fronteras del país caribeño.
Henry asumió el papel de líder de facto del país más pobre del hemisferio occidental en una ceremonia en Puerto Príncipe, donde comenzó su discurso de investidura con un minuto de silencio por el presidente asesinado.
“Soy de una escuela que cree en el diálogo”, afirmó Henry al pedir unidad y prometer reunirse con varios sectores en los próximos días para crear consenso. “El pueblo haitiano es la solución a la crisis.”
Agregó que ya se reunió con varios personajes de la esfera política nacional, de la sociedad civil y del sector privado.
El gobierno dio a conocer los nombres que conformarán el gabinete. Los ministros de Justicia, Economía, Finanzas y Agricultura conservarán sus cargos.
Haití ha estado lidiando con la anarquía provocada por bandas violentas, y Henry dijo que quiere crear las condiciones para que el mayor número posible de personas vote en las elecciones previstas para septiembre.
“Es el momento de la unidad y la estabilidad”, declaró Henry.
Claude Joseph, premier saliente, señaló que el nombramiento de Henry tiene el objetivo de facilitar el llamado a las urnas. Las últimas elecciones se celebraron en 2016. También advirtió de una dura tarea por delante.
“Hereda una situación excepcional caracterizada por la ausencia de un presidente que le sirva de escudo, una crisis política sin precedente, inseguridad galopante, y una situación económica morosa y precaria”, comentó.
Henry y Joseph coincidieron en la necesidad de que el gobierno restablezca el orden y la seguridad, y que trabaje para fortalecer una economía destrozada por la delincuencia y la pandemia del Covid-19.
La ceremonia de ayer tuvo lugar al mismo tiempo que comenzaron los servicios oficiales en memoria de Moïse, asesinado el 7 de julio en plena noche en su residencia privada de Puerto Príncipe por un grupo de más de 20 mercenarios, en su mayoría colombianos.
El jefe de seguridad del mandatario, algunos policías haitianos y un par de haitiano-estadunidenses han sido detenidos como sospechosos de estar implicados en la conspiración para asesinar al mandatario.
Moïse recibió varios disparos y su esposa resultó herida de gravedad, y aunque las autoridades han arrestado a por lo menos 26 personas relacionadas con el caso, aún se desconoce quién fue el responsable intelectual del magnicidio.
El jefe de policía Léon Charles anunció cuatro arrestos adicionales ayer, tres de los cuales son oficiales de policía, cuyos rangos no se dieron a conocer.
El asesinato de Moïse ha sacudido un sistema político ya de por sí frágil y ha centrado la atención en la debilidad de las instituciones de seguridad, acosadas por poderosas bandas que controlan franjas de Haití.
Henry, neurocirujano de 71 años, fue elegido por Moïse para ser el nuevo premier días antes de su asesinato.