Guadalajara, Jal., Ángela Díaz pidió ayuda al gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, para que le sea entregado el cuerpo de su madre, Patricia, quien el 24 de junio fue localizada luego de haber desaparecido en diciembre de 2020, pero la Fiscalía del Estado le informó que aún realiza pruebas de ADN.
“¿Para qué la quieren? Entréguenme lo que es mío. Es mi mamá, ¡yo la busqué y yo la encontré!”, publicó Ángela en redes sociales.
Agregó que los restos de su madre permanecen en el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, donde ella la identificó el 24 de junio, y casi un mes después no le han entregado nada pese a que existe un protocolo y un banco de datos genéticos que podrían permitir una rápida identificación.
“Ni siquiera pido justicia porque sé que no la habrá; me conformo con que me entreguen a mi mamá pronto; ¿Hace falta más?”, señaló Ángela en el texto publicado y dirigido al gobernador.
La fiscalía informó que después de que la mujer fue privada de la libertad en diciembre de 2020 en la colonia Guadalupana, municipio de Tlaquepaque, sus familiares presentaron una denuncia y cuando el cuerpo fue hallado, en junio, en una fosa clandestina en Tonalá, sus parientes realizaron una preidentificación en el Servicio Médico Forense, pese al estado en que estaba la osamenta.
La mañana de este martes la Comisión Estatal de Derechos Humanos emitió medidas cautelares en favor de la denunciante y dirigidas a Gerardo Octavio Solís, Blanca Jacqueline Trujillo, fiscales en personas desaparecidas, y Jorge Alejandro Góngora, de Derechos Humanos.