Ciudad de México. El país se encuentra en una coyuntura “única” para recibir una mayor cantidad de inversiones, hecho que implicaría impulsar las tasas de crecimiento económico. Para lograrlo, es necesario que la administración mande más señales de certidumbre, afirmó BBVA México.
“El país está en una coyuntura muy positiva para poder atraer inversión, porque estamos en una situación donde mucha inversión en el este de Asia se está reduciendo, por el hecho que muchas empresas que atienden a Estados Unidos prefieren tener más cerca la cadena de suministros de insumos. México debería ser un país que pueda capturar en buena medida este cambio estructural en las inversiones”, indicó Carlos Serrano, economista en jefe de BBVA.
Al presentar el informe Situación México, el especialista reconoció que por el momento la economía mexicana atraviesa un proceso de recuperación tras la crisis de Covid-19 más rápida a lo previsto, pero de forma incompleta.
Aún así, refirió, el banco elevó su pronóstico de crecimiento económico para este año de 4.7 a 6.3 por ciento. No obstante, Serrano reconoció que “ni aún con un crecimiento de 7 por ciento vamos a recuperar los niveles de crecimiento previos a la pandemia”.
“Hay que tomar una serie de medidas que fomenten la inversión para alcanzar los niveles de PIB que veníamos viendo previo a la pandemia”, señaló el economista.
En este sentido, insistió, es necesario tomar medidas que generen mayor certidumbre a los inversionistas, de tal forma que se perciba que los contratos en el país se respetan y que las reglas no cambian en cualquier momento.
“Hay que mandar señales de que los contratos se respetan, incluso aunque pudo haber sido ventajoso se debe de respetar y eso abona en un mayor crecimiento en la inversión. También debería de haber un cambio en la política energética que reconozca que hoy en día los inversionistas en el mundo están dando un mayor peso a factores ambientales”, planteó.
Señaló que la administración debe reconocer que hay poco espacio fiscal para poder incrementar la inversión pública, pues mientras hace unos años equivalía a 6 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), hoy la proporción es de 2.7 por ciento.
“Mientras no se construya más espacio fiscal esto no se va revertir, por lo tanto se debe abrir espacio a mayor inversión privada o público-privadas, y hay que desarrollar mecanismos de inversión en carreteras o aeropuertos, de tal manera que ante las restricciones de política fiscal se pueda atraer capital privado a la inversión en infraestructura”, enfatizó.
BBVA espera que este año la inversión crezca a una tasa de 15.1 por ciento, pero “no hablamos de una recuperación total de la inversión como esperábamos”.
“Si comparamos los datos de abril, la inversión está 7 por ciento por debajo del nivel previo a la pandemia, pero 15 por ciento por debajo del nivel de enero de 2019 y la contracción obedece a las señales de incertidumbre que generaron ciertas políticas públicas de la nueva administración”, enfatizó.
Consumo, exportaciones e importaciones crecen de forma sustancial
Por otra parte, Carlos Serrano refirió que hay componentes de la economía que a la fecha se han recuperado de una forma más rápida tales como el consumo, las importaciones y las exportaciones.
“De acuerdo con nuestro índice de consumo, lo que podemos ver es que tiene una recuperación muy potente, desde diciembre se ha recuperado pero ha perdido algo de rigor en los últimos días, en general, hay una recuperación importante en servicios, sobre todo el caso de restaurantes y hoteles que habían sido muy golpeados y ahora se recuperan, entonces anticipamos que vamos a seguir viendo una buena recuperación del consumo”, precisó.
Agregó que el componente del PIB que mejor dinamismo ha mostrado es la manufactura y en particular la orientada a las exportaciones.
“Las exportaciones crecen de manera notable, las exportaciones no petroleras ya recuperaron el nivel previo a la pandemia. Vemos una expansión potente de la manufactura en Estados Unidos y anticipamos una buena dinámica de las exportaciones”, indicó.
Uno de los componentes más rezagados, añadió, es el turismo, sector que podría ver una recuperación total tras el golpe de la pandemia hasta el año 2023, y que actualmente enfrenta un riesgo por posibles restricciones a los viajes internacionales debido a los nuevos brotes de contagios de Covid-19 en el mundo.