Madrid. Los diferentes grupos de homínidos probablemente aprendieron unos de otros mucho antes de lo que se pensaba, y ese conocimiento también se distribuyó mucho más.
Un estudio realizado por arqueólogos de la Universidad de Leiden sobre el uso del fuego muestra que hace 400 mil años ya debían haberse intercambiado conocimientos y habilidades a través de sus redes sociales. El descubrimiento se publica en Proceedings, de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos.
“Hasta la fecha, se pensó que la difusión cultural en había comenzado hace 70 mil años, cuando los humanos modernos, el Homo sapiens, empezaron a dispersarse. Sin embargo, el registro del uso del fuego parece mostrar que sucedió mucho antes”, señaló en un comunicado la arqueóloga Katharine MacDonald.
La científica lideró un estudio sobre los rastros del fuego fabricado por homínidos en sitios arqueológicos en varios lugares del mundo. “Comenzamos a mirar de manera diferente los datos de décadas de investigación en esa área”.
La difusión cultural es la distribución generalizada de objetos, técnicas y prácticas particulares de personas u homínidos.
Los ejemplos incluyen canciones o rimas para niños, ya sea que los cante un pequeño en Estados Unidos en inglés o en Europa en un idioma de ese continente, a menudo suenan igual. Esto se debe a que la gente ha pasado el conocimiento de la melodía a través de un proceso de aprendizaje.
En muchos sitios, en Israel y en África, Europa y posiblemente también China, los expertos hallaron restos comparables o combinaciones de rastros, como carbón, huesos carbonizados y piedras que habían sido sometidas a calor. “No creemos que estas similitudes puedan deberse a que los primeros predecesores de los seres humanos viajaron grandes distancias, o que desarrollaron técnicas por separado, por ejemplo, porque el cerebro humano experimentó un crecimiento repentino. No hay ninguna indicación para eso”, explicó MacDonald. La única otra posibilidad es que diferentes grupos de homínidos se transmitieran esas técnicas y el conocimiento de las materias primas entre sí, y que debieron existir redes sociales primitivas.
La teoría del equipo está respaldada por hallazgos arqueológicos de una herramienta de piedra de un periodo algo posterior, hecha con la técnica de Levallois y aparece en un ciclo muy corto en un número creciente de lugares en el Viejo Mundo. También hay rastros genéticos que muestran que diferentes poblaciones de homínidos deben haber estado en contacto entre sí.