Al participar en el foro El dolor crónico y los cuidados paliativos: realidad y retos legislativos en México, organizado por el Senado, especialistas y funcionarios coincidieron en la necesidad de modificar la Ley General de Salud para que aquellos sean una prioridad que aplique a todo el Sistema Nacional de Salud y que se cubra a toda la población desde niños hasta adultos mayores, tanto en enfermedades crónicas como oncológicas y demandaron asignar presupuesto suficiente al sistema de salud .
El jefe de la Clínica de Dolor y Paliativos del Centro Médico Nacional Siglo XXI, José de Jesús Salvador Villafaña, llamó al Congreso de la Unión y a quienes asumen decisiones “a trabajar de manera conjunta para modificar la Ley General de Salud y la norma oficial mexicana’’.
Se requiere modificar el artículo 166 bis en relación con la definición de quién es una persona enferma de dolor crónico y de cuidados paliativos, señalaron los ponentes al plantear que se tiene que actualizar y precisar lo que haga falta en la ley. “Se ha avanzado en la legislación, pero falta mucho para que la atención a este sector de la población sea una realidad de acceso nacional’’, señalaron.
Judith García de Alba, representante del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste), dijo que es necesario cambiar el paradigma de los cuidados paliativos y considerarlos como tratamientos, toda vez que no están dirigidos a personas en etapa terminal, por el contrario, tienen el objetivo de mejorar la calidad de vida de pacientes con enfermedades que requieren mejorar su bienestar biosicosocial.
Teresa Nava Obregón, coordinadora del Programa Estatal de Cuidados Paliativos de Nuevo León, explicó que la Organización Mundial de la Salud clasificó el dolor en siete grupos: dolor crónico primario, dolor crónico por cáncer, dolor crónico posquirúrgico o postraumático, dolor crónico neuropático, dolor orofacial y cefalea, dolor visceral crónico y dolor crónico musculoesquelético.
Enrique Martínez, del Instituto de Investigación e Innovación Farmacéutica, refirió que anualmente el sector público gasta 3 mil 800 millones de pesos en compra de medicamentos para cuidados paliativos, cifra con que se adquieren 320 millones de piezas.
Baja inversión
Precisó que, de ese gasto, únicamente se destinan mil 260 millones de pesos para la adquisición de fármacos para controlar el dolor. Indicó que en los últimos años, y también debido a la pandemia, la inversión que se dedica a este rubro ha disminuido.
En tanto, el director de la unidad de medicina de alta especialidad del Hospital de Oncología del Centro Médico Nacional Siglo XXI, Rafael Medrano Guzmán, afirmó que la totalidad “de las personas padeceremos algún dolor crónico en el transcurso de la vida, y 90 por ciento tendremos una enfermedad crónica degenerativa”.