Ciudad de México. El círculo cercano del presidente Andrés Manuel López Obrador, así como periodistas y políticos, fueron objetivos potenciales de vigilancia por parte de un cliente gubernamental de la empresa de espionaje israelí NSO Group, informó ayer el diario británico The Guardian.
Al menos 50 personas cercanas a López Obrador, incluidos su esposa, hijos y hermanos, fueron eventualmente seguidas entre 2016 y 2017, antes de que se realizara la elección en la cual resultó ganador, reportó el medio.
El informe de The Guardian se basa en lo que el diario llamó una filtración de más de 50 mil números de teléfono que, según explicó, fueron seleccionados para un posible espionaje de clientes gubernamentales de NSO Group en todo el mundo.
La lista, a la que accedieron por primera vez el medio de comunicación francés sin fines de lucro Forbidden Stories y Amnistía Internacional, se compartió con The Guardian y más de una docena de otros medios de comunicación.
Reuters no pudo confirmar de forma independiente la existencia de la fuga de datos o su contenido. En tanto, NSO Group rechazó la existencia de una filtración de información en un comunicado enviado a Reuters.
“Esta no es una lista relacionada con NSO Group, y NSO no tiene ninguna lista de objetivos. La lista se deriva de servicios como HLR Lookup, que está abierta y es gratuita para cualquier persona en línea”, indicó la firma en un comunicado.
“NSO Group continuará investigando todas las denuncias creíbles de uso indebido y tomará las medidas adecuadas según los resultados de estas investigaciones”, añadió.
La Secretaría de la Defensa Nacional y la entonces Procuraduría General de la República fueron clientes de NSO Group durante la administración del ex presidente Enrique Peña Nieto, afirmó The Guardian.
Ninguna de esas entidades gubernamentales respondió de inmediato a solicitudes de información de Reuters sobre el caso, y tampoco se pudo contactar de inmediato al ex portavoz de Peña Nieto ni al actual vocero de López Obrador.
En 2017, Citizen Lab, un grupo de investigadores de la Escuela de Asuntos Globales Munk de la Universidad de Toronto, reveló que civiles en México habían sido atacados por el software Pegasus que NSO Group sólo vende a gobiernos.
Los objetivos incluían teléfonos de periodistas, activistas de derechos humanos y expertos respaldados por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que investigaron la desaparición de 43 estudiantes normalistas en 2014 en Guerrero.