Washington. Un hombre de Florida que irrumpió en el Senado de Estados Unidos con una bandera de campaña del ex presidente Donald Trump fue sentenciado ayer a ocho meses de prisión, en lo que representa la primera resolución de un caso de delito grave en torno a los disturbios en el Capitolio.
Paul Allard Hodgkins ofreció una disculpa y dijo que estaba avergonzado de las acciones que realizó el 6 de enero. Al hablar con calma a partir de un texto previamente elaborado, señaló que se vio envuelto en la euforia mientras caminaba por la avenida más famosa de Washington, y posteriormente siguió a una multitud conformada por cientos de personas hacia el Capitolio de la nación.
“Si hubiera sabido que la protesta se intensificaría de la forma que ocurrió, nunca me habría aventurado a ir más allá de la acera en la avenida Pensilvania”, comentó Hodgkins al juez. “Fue una decisión tonta de mi parte”, añadió.
Los fiscales querían que Hodgkins recibiera una condena de 18 meses tras las rejas, al afirmar en una solicitud reciente que él, “como cada alborotador, contribuyó a la amenaza colectiva a la democracia”, luego de provocar que los legisladores tuvieran que abandonar temporalmente el edificio donde se llevaría a cabo la certificación de la victoria de Joe Biden en las elecciones, y tuvieran que refugiarse de la muchedumbre que irrumpió en el recinto.
Al dictar la sentencia, el juez Randolph Moss indicó que Hodgkins tuvo un papel, aunque no tan significativo como el de otras personas, en uno de los peores momentos de la historia estadunidense. Sin embargo, optó por darle una sentencia de menos de un año de prisión.
“Eso no fue, ni por asomo, una protesta”, afirmó Moss. “Fue un asalto a la democracia”, añadió. “Dejó una mancha que permanecerá en nosotros... en el país, durante años”.
Esta sentencia podría establecer un estándar para los castigos de cientos de acusados mientras se decide si aceptar acuerdos de culpabilidad o ir a juicio. Hodgkins y otras personas están acusadas de delitos graves, pero no han sido encausados por su participación en conspiraciones más amplias.
En virtud de un acuerdo con los fiscales, Hodgkins se declaró culpable el mes pasado de un cargo de obstrucción de un procedimiento oficial, que conlleva una pena máxima de 20 años en prisión. A cambio, los fiscales acordaron retirar cargos menores, como el de ingresar a un edificio restringido y el de alteración del orden público.
Un video de la revuelta muestra a Hodgkins, de 38 años, portando una camiseta de la campaña presidencial de Trump 2020, con la bandera al hombro y unas gafas protectoras alrededor del cuello en el interior del Senado. Se tomó una selfi con un supuesto chamán que tenía un casco con cuernos y con otros alborotadores en el estrado detrás de él.