Kabul. Al menos tres proyectiles cayeron cerca del palacio presidencial el martes, poco antes de que el presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, pronunciara un discurso para conmemorar la fiesta musulmana del Eid-a-Adha.
No se reportaron heridos y los cohetes aterrizaron fuera de los terrenos del fortificado palacio, explicó Mirwais Stanikzai, vocero del Ministerio del Interior.
El grupo Estado Islámico se atribuyó el ataque vía su canal noticioso Amaq.
La policía se desplegó rápidamente por la zona. Un auto estacionado cerca quedó completamente destruido y la policía dijo que se utilizó como plataforma de lanzamiento de los proyectiles.
El palacio está en la llamada Zona Verde, que está fortificada con enormes muros de concreto y alambre de púas, y las calles próximas llevan mucho tiempo cerradas.
El incidente se produjo mientras Estados Unidos y la OTAN completan la retirada de sus efectivos de Afganistán. Muchos afganos están preocupados porque la nación, devastada por la guerra, pueda sumirse más en el caos y la violencia a medida que las tropas extranjeras se marchan y los talibanes ganan más territorios. El grupo insurgente capturó varios distritos y cruces fronterizos clave en las últimas semanas.
La salida de las tropas extranjeras está completa a más del 95% y el último soldado estadounidense dejará la nación antes del 31 de agosto, explicó el presidente Joe Biden en un discurso a principios de mes.
“Este Eid está dedicado a las fuerzas afganas para honrar sus sacrificios y valentía, especialmente en los tres últimos meses", dijo Ghani en su discurso a la nación tras las oraciones matinales del Eid al-Adha, o “Fiesta del sacrificio".
“Los talibanes no tienen intención ni voluntad de paz", apuntó Ghani. “Nosotros hemos demostrado que tenemos la intención, la voluntad y nos hemos sacrificado por la paz".