Parte I
Tokio. Los Juegos Olímpicos, que tras su inédito aplazamiento de un año por la pandemia del Covid-19 se disputarán en Tokio del 23 de julio al 8 de agosto, perduran en el recuerdo gracias en parte a la actuación de leyendas que han iluminado el mayor encuentro deportivo multidisciplinario a lo largo de 125 años de historia en la era moderna.
El etíope Abebe Bikila, que corría descalzo, ganó la maratón de los Juegos Olímpicos de Roma en 1960. A pesar de sufrir una apendicitis justo un mes antes de la carrera, volvió para ganar la justa de Tokio 1964 con récord mundial incluido, esta vez con zapatos y calcetines.
Usain Bolt, el mejor sprinter de todos los tiempos, fue el gran héroe en Pekín 2008, Londres 2012 y Río 2016 logrando un inédito triplete en las pruebas de velocidad (oro en 100 y 200 metros y relevo 4x100), aunque en 2017 el COI retiró el último título en China por el positivo de uno de los corredores, Nesta Caster. El jamaicano posee los récords del mundo de los 100 (9.58), 200 (19.19) y los 4x100 (36.84).
Nadia Comaneci obtuvo nueve medallas doradas en Montreal 1976 y Moscú 1980, convirtiéndose en la primera gimnasta en la historia olímpica en recibir una puntuación perfecta de 10. La rumana, que después desertó a Estados Unidos, fue premiada con siete calificaciones de 10 en la justa canadiense.
La australiana Dawn Fraser dejó su huella en natación en 100 metros libres con las áureas en Melbourne 1956, Roma 1960 y Tokio 1964 para ser la primera mujer en ganar la misma prueba en tres ocasiones.
El estadunidense Michael John-son conquistó cinco doradas en Barcelona 1992, Atlanta 1996 y Sídney 2000, en 200 y 400 metros y el relevo 4x400.
Invicto en 13 años, el ruso Aleksandr Karelin ganó su primera áurea en superpesados en lucha grecorromana en Seúl 1988, el cual repitió en Barcelona y Atlanta, toda una hazaña. En Sídney se quedó con la plata.
La rusa Olga Korbut saltó a la fama en Munich 1972 con sus títulos en piso, viga y una plata en asimétricas, y fue oro por equipos en Montreal 1976.
Carl Lewis y Jesse Owens
Carl Lewis es de los escasos atle-tas olímpicos que han ganado nueve medallas de primer lugar y uno de los dos en adjudicarse la misma prueba en cuatro ocasiones (el otro es Al Oerter). En 1984, en Los Ángeles, el estadunidense igualó la proeza de Jesse Owens (Berlín 1936) con cuatro oros en 100 y 200 metros, salto largo y el relevo 4x100. Defendió con éxito su corona olímpica de longitud en Seúl 1988, Barcelona 1992 y Atlan-ta 1996.
En 1988, Lewis conquistó un segundo oro en 100 metros tras la descalificación del canadiense Ben Johnson por dopaje, y se llevó una plata en 200. En 1992 se coronó con el relevo 4x100.
Greg Louganis, de los mejores clavadistas de todos los tiempos, logró la plata en Montreal 1976 con sólo 16 años y dos doradas en trampolín y plataforma en Los Ángeles y Seúl.
En su primera justa olímpica en Montreal 1976, Edwin Moses ganó en 400 metros vallas con una ventaja de ocho metros, el mayor margen de victoria en la historia de la prueba, con récord mundial. Repitió los títulos en Los Ángeles y Seúl.
El finlandés Paavo Nurmi es otro de los que han ganado nueve oros, una proeza en carreras de resistencia. En Amberes 1920 obtuvo plata en 5 mil, oro en 10 mil y otro par de doradas en individual y por equipos en la prueba de campo traviesa.
En París 1924, Nurmi se consagró en mil 500 y 5 mil. El finlandés se llevó la victoria en la carrera de 10 mil de campo traviesa y ganó otro oro por equipos, y al día siguiente acabó primero en la carrera por equipos de 3 mil. En 1928 completó su carrera olímpica ganando en 10 mil y dos platas en 5 mil y obstáculos.
El lanzador de disco estadunidense Al Oerter fue el primer atleta que ganó cuatro títulos consecutivos en Melbourne 1956, Roma 1960, Tokio 1964 y México 1968, con récord olímpico incluido en cada ocasión.