Hace 20 años la actriz y dramaturga Cristina Michaus viajó a Ciudad Juárez para investigar los asesinatos que se cometían en contra de las mujeres. Como resultado surgió el documental Juárez, desierto de esperanza, primera cinta independiente producida y dirigida por una mujer que hablaba abiertamente del tema.
A partir del documental, Michaus escribió una obra de teatro que ella empezó a interpretar en forma de monólogo. Veinte años más tarde, la actriz lamenta que la violencia de Ciudad Juárez se haya extendido a todo el país. “Me da un dolor impresionante, si de por sí era doloroso antes…”, contó en entrevista.
Su puesta en escena ahora se ha vuelto a trasformar. El texto fue hallado en una antología por un profesor de la Universidad de Wooster, Ohio, y fue traducido para luego ser montado. La compañía Teatro Travieso, formada por estadunidenses con ascendencias de todo tipo, ahora interpreta con ayuda de varias actrices Mujeres de Ciudad Juárez.
La puesta, escenificada en el Círculo Teatral Provisional, da voz a mamás, forenses, políticas y otras mujeres que vivieron la tragedia. La idea de Michaus era “darnos todo un mosaico de lo que es este fenómeno, que tiene muchas facetas”, formado por símbolos, experiencias y anécdotas que vio y le contaron cuando estuvo en esa localidad.
A pesar de estar hablada en inglés, la creadora de la obra estimó que “las imágenes son muy fuertes. Creo que lo más importante de rescatar en este momento del teatro es su capacidad de informarnos por medio de lo visual”.
Consideró necesario “un cambio de paradigma que empiece a transformar esta sociedad y no vernos como enemigos los hombres de las mujeres, sino al contrario. El enemigo es uno, y muy poderoso: el patriarcado y el estado de cosas que genera”, sostuvo.
Sin embargo, esta puesta en escena es también para la actriz y dramaturga una suerte de cierre. “Como que la humanidad tiene una vocación autodestructiva muy severa”, señaló.