La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) condenó el asesinato de Aranza Ramos, quien, de acuerdo con el Frente Nacional Ni una Menos, fue privada de su libertad y luego ejecutada el pasado 15 de julio en su domicilio de Guaymas, Sonora.
En un comunicado donde manifestó su indignación y lamentó el crimen, la CNDH señaló que Aranza Ramos fue víctima indirecta de la desaparición de su esposo, Bryan Omar Celaya Alvarado; razón por la que se unió a las Madres Buscadoras de Sonora en diciembre pasado, “con estos hechos se atenta contra una agraviada indirecta más y dejan a un niño de dos años en orfandad”.
Indicó que las cifras oficiales son alarmantes, ya que hay cerca de 80 mil personas desaparecidas y más de 4 mil fosas clandestinas documentadas. El organismo nacional autónomo exhortó a las autoridades de Sonora a realizar una investigación expedita, tomando en consideración la línea de investigación derivada de su actividad de buscadora. Además, solicitó la atención que requiere y se merece la familia de Aranza Ramos y la seguridad que necesitan las Madres Buscadoras de Sonora.
Manifestación intensa
Cerca de un centenar de mujeres marcharon del Monumento a la Revolución al Zócalo capitalino para exigir justicia por víctimas de feminicidio. Las manifestantes evocaron en su protesta a Susana Garrido, golpeada por su pareja y a María Fernanda Olivares Gómez Polly, quien falleció tras ser embestida por el auto de Diego H.
La marcha fue convocada por el Bloque Negro Feminista, del estado de México, Brujitas de la Hierba, Brujas Encapuchadas y Las Juanas, entre otros.
En el recorrido, algunas mujeres con el rostro cubierto realizaron pintas y dañaron mobiliario urbano sobre Avenida Juárez. Fueron resguardadas por el Agrupamiento Femenil Atenea. Luego de permanecer más de una hora en Palacio Nacional se retiraron.