Circula ya el nuevo disco de Rafael Mendoza, Vámonos al baile, álbum de 10 canciones en el que el autor resume largos años de trabajo composicional y de acercamiento a diversos géneros musicales de México, como el huapango, la pirekua, la clave yucateca, el canto cardenche, la canción norteña, ranchera y el son istmeño, en los que inscribe sus letras con gran acierto.
En primera instancia, nos encontramos con un trabajo relevante, de canciones bien elaboradas con un mensaje directo y una sonoridad cálida y potente, con diversas temáticas, en las que el autor aborda el amor, el desamor, el dolor humano, la pérdida de cosas elementales y el desafuero del alma.
El disco es como un viaje musical por el país y hacia el corazón “de las cosas que suceden”. Hay canciones como Vámonos al baile, un son istmeño que recuerda las fiestas del Istmo de Tehuantepec, con instrumentación tradicional de alientos y redoblante; ¿De que te cuidas?, una canción norteña, “para gente aguantadora”; Ya no, una rancherita dedicada a las mujeres que se liberan de la violencia; La polvareda, un huapango que habla de las cosas que vamos perdiendo en la vida como los recursos naturales o la riqueza cultural de nuestro país; Los pétalos de una flor, canto cardenche en honor a todos los muertos por la pandemia o por otras causas; Los ríos de Michoacán, interpretada como pirekua y que tiene que ver con la delincuencia que se adueña del territorio nacional y con la migración que lo abandona, y ¿Dónde estás?, que se refiere a la gente que desaparece o la desaparecen, entre otras.
La idea de realizar un disco de música tradicional mexicana con temática actual se empezó a gestar en 2016, con canciones destinadas a un proyecto mayor al que Rafa Mendoza llamó La ruta de la canción popular mexicana, propuesto y apoyado por el Sistema de Apoyos a la Creación y Proyectos Culturales (Fonca), institución que, terminado el proceso de composición, resolvió apoyar su grabación.
“Son canciones que yo me comprometí a escribir durante un proceso de transición, acercándome a las formas de composición que más conozco, incluso que más me gustan, que son los géneros musicales de México”, expresó Rafa Mendoza en entrevista. “Esto no viene de una investigación acuciosa ni de un estudio académico. Viene de la escucha atenta, constante de estos estilos. Una escucha con respeto y placer, lo que me permite ahora intentar reproducirlos, decidir las formas de canción que puedo hacer. Aunque a lo largo de todos los años que he compuesto canciones, he escrito y grabado temas que tienen que ver con diversas formas de canción mexicana: he grabado rancheras, danzones y diversos sones... incluso, existe una propuesta de canto cardenche en mi disco, Esté donde esté. De tal modo que la tentación de escribir con un pie en la tradición de la música mexicana es constante en mi trayectoria y ahora tuve la oportunidad de concentrar toda esa tentación en un proyecto específico, primero de composición y después de grabación”.
En el álbum se destacan los arreglos musicales de Paolo Marcellini, muy apegados a los géneros en que van aupados los textos. Fuera de todo artilugio, Marcellini trabajó con los sonidos reales de los instrumentos, dotando a las canciones de proximidad. Es decir: el huapango suena a huapango, las norteñas a norteñas y los sones a sones. Para llevar a cabo tales ideas, contó con la colaboración de valiosos músicos, como Leo Soqui, en el acordeón; Luis Huerta, en la batería; Flavio Meneses, en el bajo sexto; Juan Ramos, alientos; Jesús Humberto Ortiz, en la voz de apoyo, y Ernesto Anaya, en el violín, vihuela, jarana, quinta huapanguera, guitarra y voz.
“En el plano de la producción, el arreglo musical adquiere un peso considerable, puesto que arma a la obra ya concebida de los argumentos sonoros que pueden darle mayor consistencia. Yo le propuse mi visión de la canción mexicana a Paolo y él tradujo a la música esas ideas.”
Vámonos al baile fue realizado gracias al apoyo del Fonca y ya está disponible en todas las plataformas digitales o si lo prefiere en físico, llamar al WhatsApp 55-9194-6813, con Rodrigo González.
Rafa Mendoza ya está ofreciendo conciertos presenciales. Fechas y ciudades para escucharlo en esta nueva propuesta son: 30 de julio, en San Luis Potosí; el día 31, en Aguascalientes; el 7 de agosto, en el Centro Cultural Los Pinos, Ciudad de México; el 13, en Querétaro; el 14, Celaya, Guanajuato, y el día 28, en Toluca, estado de México.