Una aplicación móvil que se vale de la inteligencia artificial puede ser la herramienta que ayude a México a determinar el nivel de resistencia a los antibióticos que ha desarrollado la población. Es una innovación tecnológica de Médicos sin Fronteras que la comparte a través de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
De comprobar su eficacia en la identificación de los medicamentos que funcionan o no en el tratamiento de infecciones causadas por bacterias, el país deberá contar con una regulación –hoy inexistente– de software como dispositivo médico, explicó Pablo Quiroga, director del Centro de Innovación de Cofepris.
La resistencia antimicrobiana es un problema de escala global, sobre el cual la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que, de no hacer nada, para el año 2050 ningún medicamento será útil en el combate de infecciones. Incluso, existe evidencia de que los antibióticos desarrollados apenas en la década de los 80 del siglo pasado ya enfrentan altas resistencias de los patógenos, comentó el funcionario.
La situación se agrava porque como se ha visto durante la pandemia de Covid-19, virus y bacterias tienen una alta capacidad de mutación y el riesgo de que en cada una se vuelvan más agresivos o resistentes.
En entrevista, Quiroga comentó que la aplicación se desarrolló en Yemen, donde a causa del conflicto armado en Medio Oriente hay carencia de infraestructura sanitaria y laboratorios clínicos en particular, por lo que no es posible saber si los medicamentos son eficaces en el manejo de los heridos.
Sus resultados son alentadores porque, a través de una fotografía de una muestra de mucosa faríngea colocada en una caja de petri, la aplicación identifica la efectividad de los medicamentos.
En México, la Cofepris estableció un convenio de colaboración con Médicos sin Fronteras para probar la aplicación denominada Antibiogo. Para ello se realiza un programa piloto en la red de Laboratorios de Salud Pública, la cual depende de la Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud (Ssa).
Quiroga también comentó que al mismo tiempo que se realiza el programa piloto, el país avanzará en el diseño de la regulación de software como dispositivo médico. La Unión Europea ya cuenta con un esquema robusto que le permite evaluar y dar entrada a herramientas de inteligencia artificial, mediante las cuales se realizan diagnósticos de enfermedades complejas, indicó.
En el caso de la resistencia antimicrobiana, el primer paso es tener el diagnóstico de lo que ocurre en el país y las diferencias regionales que, a su vez, llevarán al diseño de soluciones diferenciadas y efectivas. Reconoció que en México se dio un primer paso positivo en 2010, mediante un acuerdo secretarial que dispuso la obligación de presentar receta médica para la venta de antibióticos.
Eso ha funcionado para frenar el abuso y mal uso de los medicamentos, pero es necesario ir más allá. El plan de Cofepris es que a finales de 2022 concluya el programa piloto y se emita la autorización sanitaria para el uso de la aplicación móvil en el sistema nacional de salud.