Las lluvias intensas de las últimas semanas aumentaron la disponibilidad de agua en las presas para uso agrícola en 35 mil 256 hectómetros cúbicos (cada hectómetro equivale a mil millones de litros), 29.3 por ciento más de lo que se tenía un mes antes, de acuerdo con cifras al 10 de julio del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP).
Durante junio, las condiciones de sequía se revirtieron en una parte del territorio nacional tras el paso de la tormenta tropical Dolores y el huracán Enrique. Este último fenómeno generó precipitaciones torrenciales en el occidente del país que beneficiaron a zonas de los estados de Baja California Sur, Chihuahua, Colima, Durango, Jalisco, Michoacán, Nayarit, Sinaloa y Sonora.
Sin embargo, de prevalecer estas condiciones climatológicas, podría complicarse la siembra y cosecha de granos básicos como el frijol y maíz.
El registro de almacenamiento en las presas indica que 57 se encuentran a 50 por ciento, 49 entre 20 y menos de 50 por ciento y 32 presas con niveles por debajo de 20 por ciento de su capacidad.
En la actualidad, las presas con mayor porcentaje de almacenamiento son La Calera, Guerrero, y Juan Sabines, Chiapas, ambas con 100 por ciento, mientras Copándaro, Michoacán, y Abelardo Rodríguez Luján, Sonora, presentan los porcentajes más bajos de almacenamiento, con menos de 10 por ciento.
El Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA) advirtió que si continúan estas condiciones lluviosas, el periodo de siembras de frijol del ciclo primavera-verano 2021 se ampliaría hasta agosto, con posibles riesgos de que la cosecha sufra mayores siniestros por heladas en octubre.
“Ahora existe preocupación entre los productores, ya que las constantes y abundantes lluvias que se están registrando en prácticamente todas las zonas frijoleras del país han evitado continuar con las labores de barbecho, rastra y siembra”, apuntó.
Hasta el 14 de julio, las siembras de frijol del ciclo primavera-verano presentaban un avance entre 5 y 10 por ciento en Durango y de 20 por ciento en Zacatecas.
En un reciente análisis del organismo especializado en el sector agrícola, se indica que las recientes lluvias “obstruyen el avance” de la cosecha otoño-invierno 2020-2021 de maíz en Tamaulipas ante el desbordamiento de agua del río Bravo.
No obstante, las expectativas para siembras del ciclo primavera-verano 2021 han mejorado. De hecho, técnicos del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (Inifap) ya tienen fechas y recomendaciones para los productores de la región interesados en sembrar maíz blanco o amarillo.