Hermosillo, Son., Integrantes de los colectivos de buscadoras de Sonora pidieron a las autoridades estatales y federales seguridad y protección para los siete grupos dedicados a encontrar a 4 mil desaparecidos en la entidad, así como esclarecer los procesos de investigación y acceso a la justicia, ello, luego del secuestro y asesinato de una de sus colaboradoras Aranza Ramos Gurrola, quien buscaba a su esposo.
Cecilia Patricia Flores Armenta, líder del colectivo Madres Buscadoras de Sonora, reveló que horas antes del secuestro de Aranza Ramos, ella le confió que había sido amenazada y se sentía expuesta en el ejido donde desapareció su esposo, a quien buscaba. Le pidió que si la “levantaban”, no dejara de buscarla.
Señaló que a diario los colectivos reciben amenazas en sus páginas de facebook y en el número telefónico que disponen para recibir pistas e indicios, en donde les piden que detengan sus búsquedas o que dichos terrenos “están calientes”.
“Como colectivos de personas desaparecidas de Sonora vemos con preocupación que nuestra integridad y seguridad están en riesgo, y se perjudican nuestras labores de búsqueda. Lo único que queremos es traer a nuestros familiares a casa.
Nos alarma mucho que las autoridades sean omisas a las necesidades que tenemos para encontrar a nuestros seres queridos y garantizar nuestra seguridad y protección mientras realizamos esta importante labor”, expuso el colectivo de Madres Buscadoras de Sonora, del que Aranza formaba parte.
Cifras oficiales de la Comisión estatal para búsqueda de personas desaparecidas refieren que hay una lista de 4 mil personas que han sido víctimas de desaparición forzada desde enero de 2018 a la fecha.
Los siete colectivos formados para buscar ausentes se han distribuido en el territorio sonorense para abarcar mayor cantidad geográfica y se han concentrado en los municipios de Nogales, Magdalena, Caborca, Hermosillo, Guaymas-Empalme, Cajeme y Huatabampo, en donde han documentado cientos de hallazgos de restos humanos sin que las autoridades transparenten las identificaciones y procesos de investigación.
Sus integrantes, la mayoría madres, esposas e hijas de desaparecidos, demandaron que se garantice seguridad para la familia de Aranza Ramos y que se investigue su feminicidio hasta dar con sus autores.
Asimismo, solicitaron al próximo gobernador, Alfonso Durazo Montaño, fortalecer el sistema estatal de búsqueda, y robustecer a la comisión local para una efectiva coordinación entre las instituciones de procuración de justicia.