San Cristóbal de Las Casas, Chis., El Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba), afirmó que “la estrategia de militarización de los territorios de Chenalhó y Pantelhó implementada por el Estado mexicano pone en riesgo la libertad e integridad personal, garantías judiciales y el libre tránsito de la población tsotsil y tseltal de Los Altos de Chiapas”.
Además “profundiza el miedo de las personas que se encuentran en situación de desplazamiento forzado interno a raíz de la violencia generalizada causada por el crimen organizado”. Estas acciones, añadió, “se enmarcan en la continuidad de la estrategia de seguridad que confronta a los grupos armados criminales, la cual ha dejado sistemáticas violaciones a los derechos humanos en México”.
El organismo que preside el obispo emérito de Saltillo, Coahuila, Raúl Vera López, hizo un llamado al gobierno federal para que las fuerzas armadas respeten y garanticen los derechos humanos de la población de la región.
Elementos del Ejército Mexicano, de la Guardia Nacional y policías estatales colocaron retenes en algunos puntos de Chenalhó y Pantelhó, luego de que en este último, el grupo denominado Autodefensas del Pueblo El Machete irrumpió en el pueblo el pasado 7 de julio, con la finalidad de “expulsar a los sicarios, a los narcotraficantes y al crimen organizado”.
Los controles se endurecieron a partir del día 8, cuando los hombres armados hirieron en una emboscada a nueve uniformados, entre militares y policías estatales en Pantelhó.
Ese mismo día, integrantes del grupo de autodefensas de Chenalhó despojaron de armas y pertrechos a agentes de la Guardia Nacional que se dirigían a Pantelhó, dijeron autoridades.
Los hechos sucedieron a la altura del ejido Majomut, cuando unos 30 pobladores, cifra que luego se incrementó a 300, obstruían el camino en dirección a Pantelhó.
Arrestan a pastor evangélico
Por otra parte, policías estatales detuvieron en la comunidad de Mitzitón, San Cristóbal, al pastor evangélico, Alejandro Jiménez Jiménez, a quien “le fueron asegurados una escopeta calibre 16 y cuatro vehículos”, al ser cateada su casa, informó la Fiscalía General del Estado.
El religioso, de la iglesia Alas de Águila, fue expulsado por los católicos tradicionalistas en enero pasado y el 17 de junio retornó y le destruyeron y quemaron cinco casas suyas y de su familia.
Jiménez Jiménez fue capturado por presiones de las autoridades y pobladores tradicionalistas que por tres días bloquearon la carretera San Cristóbal-Comitán, para exigir su expulsión, con la acusación de que pretende construir un templo evangélico.
El acusado fue puesto a disposición de un agente del Ministerio Público, “como probable responsable de atentados contra la paz y la integridad corporal y patrimonial de la colectividad del estado”.
El también pastor, Esdras Alonso González, dirigente de Alas de Águila, declaró la víspera que los evangélicos de Mitzitón “ya no van a ceder ni aceptar que los expulsen como antes”, y señaló que es mentira que busquen edificar un templo.