El costo por envío de dólares desde Estados Unidos a México fue el año pasado el más alto desde 2015, en un momento en que las remesas alcanzaron un récord, para convertirse en una de las principales fuentes de divisas para el país y de impulso al consumo en las comunidades receptoras, de acuerdo con un estudio y datos oficiales.
El año pasado el costo promedio por enviar 300 dólares de Estados Unidos a México fue de 7.81 dólares, cuando un año atrás había sido 6.75 de acuerdo con el Anuario de Migración y Remesas, elaborado por Fundación BBVA.
Así, los hogares receptores pagaron 2.6 por ciento del monto señalado, mientras que un año antes el costo por el envío de dólares fue 2.25 por ciento.
Datos del Banco de México (BdeM) señalan que entre enero y diciembre del año pasado, cuando la economía global cayó por la pandemia del covid-19, las remesas sumaron 40 mil 606 millones de dólares, dato superior 11.4 por ciento al observado en 2019.
Los hogares receptores de remesas en el país aumentaron de 3.6 por ciento en 2010 a 5.1 por ciento el año pasado.
En la 82 Convención Bancaria, el presidente Andrés Manuel López Obrador, pidió a los bancos del país “llegar a un acuerdo también a partir de la competencia para no cobrar tanto a los paisanos, migrantes, que envían remesas a sus familiares, que se pueda abaratar este servicio con competencia.”
En la edición 84 de la reunión anual de instituciones bancarias, el presidente saliente de la Asociación de Bancos de México, Luis Niño de Rivera, señaló que “a lo largo de estos dos años, el promedio global ha bajado 4.7 por ciento y se ubica en 22.10 dólares. Sin embargo, la comisión de envíos a México está en 13.20 dólares que representa casi un 69 por ciento de contracción.”
El precio que las familias mexicanas tuvieron que pagar en 2020 fue el más alto, luego de que durante un periodo de cinco años el valor por envíos había disminuido.
El 95.5 por ciento de las remesas provinieron de Estados Unidos. El 98.9 por ciento se enviaron vía transferencia electrónica y 77.1 por ciento fueron recibidas mediante instituciones no bancarias en 2020.
El costo promedio observado el año pasado se ubicó por debajo del reportado en 2009, cuando ocurrió la crisis financiera global, que fue de 7.96 dólares. No obstante, se ubicó por encima del nivel registrado en 2014, cuando las familias pagaron en promedio 7.60 unidades de la divisa estadunidense.
En los últimos 20 años el precio que han tenido que pagar los hogares mexicanos por remesas ha ido a la baja. En el 2000 el costo promedio de remesas fue de 12.04 unidades de la divisa, es decir, 4.01 por ciento.
La ciudad estadunidense más costosa para hacer el envío de dólares hacia México fue San José California con 8.05 dólares en promedio, es decir, 2.68 por ciento del monto de referencia.
Detrás de ella, Los Ángeles, Dallas, Houston e Indianápolis se colocaron como las urbes con mayor costo promedio para el envío de dólares, que fue de 7.89 en las tres.
Le siguieron Sacramento, California con 7.82 dólares por cada 300, Nueva York con 7.81, Miami con 7.56, mientras que Chicago se ubicó como la ciudad con menor precio que fue 7.46 unidades de la divisa estadunidense.
Mayor consumo
El estudio de BBVA señala que los hogares mexicano que reciben remesas tienen mayor nivel de consumo, pues cuentan con más recursos para poseer electrodomésticos y aparatos de larga duración en comparación con los que no reciben divisas.
La proporción de viviendas que tienen un refrigerador, debido a que reciben envíos de dólares es 92.1 por ciento, mientras las que no reciben es 87.6 por ciento.
El 77 por ciento de los hogares receptores de divisas extranjeras tienen lavadora, contra 73.2 por ciento de los que reciben dólares. El 91.7 por ciento de las viviendas receptoras poseen televisión, contra 91.0 por ciento los que no reciben remesas.