En el barrio de San Mateo, alcaldía de Tláhuac, “la tierra siempre se mueve” y el consecuente cimbrar de las viviendas se refleja en su estructura, fachadas hundidas, desniveladas, de lado, con los muros agrietados y sin acabados; así luce la Avenida 20 de Noviembre, una “vía de subidas y bajadas”, como lo describen los lugareños, ante lo desnivelado del suelo.
A pesar de la advertencia que hizo la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil sobre los hundimientos diferenciados de entre 11 y 20 centímetros anuales en un tramo de cuatro calles, los habitantes afirmaron que la afectación es mayor y se extiende de la calle Reforma Agraria hasta Canal de Chalco, sobre 20 de Noviembre.
Ante la desatención de autoridades, desde delegados, jefes delegacionales y ahora alcaldes, los vecinos de 20 de Noviembre han cerrado la vialidad y sólo con esa presión lograron que se colocaran porterías en tres tramos de la vía para impedir el paso de vehículos pesados, ya que han acelerado el deterioro de las viviendas, por el movimiento que provocan.
Sin embargo, los afectados manifestaron que los desniveles se agudizaron con la instalación del drenaje profundo hace algunos años. Una enorme red de tuberías que se colocó seis metros bajo tierra, pero al terminar los trabajos la calle se desniveló y las viviendas se empezaron a ladear o se hundieron con mayor rapidez, comentó Juan Jiménez.
Además, el pavimento está dañado al grado tal que, de acuerdo con testimonios, se han hecho enormes cavidades que superan metro y medio de profundidad y “con o sin recomendación de atención aquí no hacen nada. El ex alcalde Raymundo Vite nos cerró la puerta y el que se quedó en su lugar, Ernesto Romero Elizalde, ni quién lo conozca”, lamentaron.