México urgió ayer al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas a proteger los espacios humanitarios como medida indispensable para la construcción de la paz.
La asistencia humanitaria en zonas en conflicto no puede ni debe ser rehén de consideraciones políticas, puesto que lo que está en juego es la vida y el bienestar de las personas, dijo Marcelo Ebrard.
Al participar en una sesión del organismo celebrada en Nueva York, Ebrard hizo un llamado a asegurar el acceso humanitario sin obstáculos, de acuerdo con información de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
Enfatizó la importancia del respeto irrestricto a las normas del derecho internacional humanitario y a la rendición de cuentas. “La protección debida a quienes no participan en las hostilidades en el marco de los conflictos armados, ése es el principal objetivo del derecho internacional humanitario. Pese a ello, persisten los ataques contra el personal humanitario, e incluso se ha registrado un incremento en algunas regiones”, señaló el canciller.
México, dijo Ebrard, condena de la manera más enérgica que el personal médico y humanitario, así como la infraestructura y los servicios esenciales para la población civil, como lo son escuelas, hospitales o plantas de agua, sean blanco de intimidación y ataques deliberados por cualquier actor en cualquier circunstancia.
“Estas acciones son, sin lugar a dudas, violatorias del derecho internacional humanitario y representan crímenes de guerra, por lo que investigarlas y sancionarlas debe ser una prioridad para nosotros”.
Propuso que el Consejo de Seguridad de la ONU analice remitir a la Jurisdicción de la Corte Penal Internacional algunos ataques a personal humanitario.
También habló de las sanciones generalizadas y las medidas contra el terrorismo en la acción humanitaria, que, dijo, tienen un impacto negativo en el otorgamiento de la asistencia humanitaria por sus “consecuencias no deseadas”.
En su visita, Ebrard se reunió también con Robert Mardinil, director general del Comité Internacional de la Cruz Roja, con quien habló de la crisis humanitaria en Haití, la cual, dijeron, es prioridad regional.