Cada año, entre finales de junio y principios de julio, en México se presenta el fenómeno conocido como Monzón de Norteamérica, el cual se caracteriza por generar lluvias intensas no continuas en regiones del noroeste del país, dio a conocer la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Esta temporada se registraron acumulados mayores a 100 milímetros, que superan el promedio histórico de las zonas del noroeste del país que oscilan entre 40 y 60 milímetros.
Más de 60 por ciento de la precipitación anual de esta región ocurre en los últimos días de junio y la primera semana de julio. En zonas donde no ha llovido ayuda a mitigar la sequía y beneficia a los sectores agrícola, ganadero y el medio ambiente.
De acuerdo con el pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), las precipitaciones continuarán durante julio y agosto y quizá hasta septiembre.
El fenómeno es generado por la convergencia de vientos cálidos y húmedos del Pacífico y el Golfo de California.