Maestros frente a grupo y directores de primaria señalaron que la decisión de un regreso presencial a clases este 30 de agosto para iniciar el ciclo escolar 2021-2022, “no depende únicamente de lo que instruya el gobierno federal o la Secretaría de Educación Pública (SEP), sino de muchas voces, principalmente la de los padres de familia, quienes son los que finalmente decidirán si envían o no a sus hijos a clases”.
Luego de que el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que no se abrirán escuelas por la fuerza y que podría ser una opción asistir o no a clases presenciales, los educadores destacaron que en las escuelas públicas “no existen condiciones reales para impartir una educación híbrida, ya que la mayoría de los centros escolares no cuenta con Internet ni equipos de cómputo para que el docente pueda atender al mismo tiempo a los alumnos que asisten de forma presencial y a quienes permanecen en casa”.
Enrique Enríquez, director de escuela primaria y profesor con más de 30 años de servicio, destacó que a diferencia de las escuelas particulares, donde el profesor acudió a transmitir clases por Internet al propio centro escolar, “en los planteles públicos carecemos de esos insumos básicos, y atender tanto a grupos presenciales como a distancia sería no sólo imposible para el educador, sino una carga laboral excesiva”.
Indicó que la SEP “no está abordando los temas centrales: el aspecto pedagógico y didáctico para un regreso a clases; que si bien todos podemos desear que sea presencial, responderá en los hechos a la realidad que afronta cada una de las comunidades escolares, las cuales se van a apropiar de ese regreso a clases, e incluso del calendario escolar para adaptarlo a su realidad, y son precisamente las características particulares de los centros escolares los que no se están tomando en cuenta”.
Por su parte, Francisco Bravo, director de primaria en la alcaldía Cuauhtémoc, consideró “temerario” que el gobierno federal afirme que se podrá regresar a las aulas para el inicio del ciclo escolar 2021-2022, cuando “tenemos en desarrollo una tercera ola de contagios y lo que las comunidades escolares han señalado es que sólo puede haber un regreso en condiciones seguras para todos”.
Afirmó que se trata de una declaración “muy apresurada, pues pareciera que no hemos aprendido nada de la historia reciente y que los padres de familia han determinado no enviar a sus hijos bajo condiciones epidemiológicas que aún consideran de riesgo, como se vivió en junio pasado, al intentar un regreso presencial sin mucho éxito”.
Antes del cierre del ciclo escolar pasado, narró, “comenzaron a llegar las confirmaciones de casos positivos en alumnos. El riesgo es que los padres no son médicos y se trata de una enfermedad, en muchos casos, asintomática, por lo que aún tenemos que reflexionar en cómo y cuándo es más seguro volver a las aulas”.