Chilpancingo, Gro., Tres trabajadores del programa Sembrando Vida fueron secuestrados al mediodía del viernes en la comunidad El Durazno, municipio de Coyuca de Catalán, denunció Javier Hernández, secretario de los bienes comunales del ejido Guajes de Ayala, en la misma alcaldía.
Señaló que los plagiados son las hermanas Mariela y Mirella Real, así como Gilberto Tapia, quienes se dirigían al poblado El Pescado, del municipio referido, donde iban a elaborar el padrón de ejidatarios que serán beneficiarios del programa federal.
Javier Hernández manifestó que otros cinco trabajadores con quienes viajaban los tres sí pudieron llegar a El Pescado, pero “están muy asustados, y por eso estamos pidiendo la intervención de la Guardia Nacional y del gobierno estatal, porque se teme por la vida de los tres.
“Las personas venían a trabajar con los compañeros ejidatarios que quieren dejar el cultivo de amapola por el de árboles frutales, queremos ya vivir en paz y por eso le pedimos al presidente Andrés Manuel López Obrador, que intervenga”, agregó el dirigente agrario.
Recordó que durante los meses recientes ha denunciado la situación de violencia que viven los pueblos de la sierra de Coyuca y de Guerrero.
Alrededor de las 17 horas, Javier Hernández aseguró que elementos del Ejército Mexicano que viaja-ban en dos vehículos Hummer trasladaron a los otros cinco empleados, tres mujeres y dos hombres, a la comunidad de El Durazno, con la finalidad de encontrarse con sus otros tres compañeros secuestrados ayer.
Manifestó que los trabajadores fueron raptados por civiles armados que viajaban en una camioneta y dos cuatrimotos.
Responsabilizó a la comisaria municipal del poblado El Durazno, María Flor Chávez Peñaloza, y a Miguel Ávila Chávez, jefe de la delincuencia en ese poblado de lo que le suceda a los tres jóvenes raptados.