Hermosillo, Son., Gladys Aranza Ramos Gurrola, de 28 años, integrante del colectivo Guerreras Buscadoras de Sonora, fue hallada muerta la noche del jueves, horas después del reporte de su secuestro por sujetos armados. El cuerpo estaba en un predio del ejido Ortiz, zona rural del municipio de Guaymas, donde buscaba a su esposo desaparecido, informó la Fiscalía General del estado (FGE).

El Consejo Nacional Ciudadano del Sistema Nacional de Búsqueda manifestó indignación por el asesinato y exigió a las fiscalías estatal y General de la República realizar pesquisas para esclarecer el crimen, identificar a los responsables y garantizar la seguridad de los familiares de las personas desaparecidas.

La FGE de Sonora precisó que Ramos Gurrola se unió al colectivo de personas que buscan a familiares ausentes y desde diciembre de 2020 indagaba el destino de su esposo Brayan Omar Celaya en la comunidad de Ortiz.

Detalló que entre las líneas de investigación por el crimen, destaca el activismo que realizaba desde el 6 de diciembre de 2020, al integrarse al colectivo tras la desaparición de su esposo, en ese mes y año en Guaymas.

La joven fue sacada de su domicilio por los sujetos armados y alrededor de las 23:30 horas del jueves se reportó el hallazgo de un cuerpo con huellas de violencia y proyectiles de arma de fuego. Según los peritajes se trata de Ramos Gurrola.

Personal de Servicios Periciales de la FGE procesó el lugar del crimen y abrió la investigación, la cual ya trabaja con elementos de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal.

El colectivo de Madres Buscadoras de Sonora se pronunció en contra del asesinato de su compañera Gladys y envío el pésame a su familia. “Nos unimos a la pena que embarga a la familia de Aranza Ramos, una gran persona, que su único pecado fue amar con toda su alma a su esposo, a quien buscada incansablemente desde que desapareció”.

El Consejo Nacional Ciudadano del Sistema Nacional de Búsqueda también pidió a las comisiones estatal y Nacional de Búsqueda a coordinarse con las autoridades locales y federales necesarias como el Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas a fin de garantizar la seguridad del Colectivo de Guerreras Buscadoras de Sonora.

Expresó su profunda preocupación por la crisis de violencia e inseguridad en esa entidad y en el país en general, “especialmente al riesgo que viven las personas defensoras de derechos humanos que realizan acciones de búsqueda”.