Mayen. Inundaciones provocadas por lluvias torrenciales dejaron al menos 68 muertos y un número aún no determinado de desaparecidos en Europa, la gran mayoría de ellos en Alemania. En algunas áreas se registraron las mayores precipitaciones en más de 100 años, en una tragedia que varios políticos atribuyen al cambio climático.
El New York Times reportó que hay unos mil 300 desaparecidos en Alemania y Bélgica.
La situación más dramática se vivió ayer en el oeste de Alemania, en las regiones de Renania del Norte-Westfalia y Renania-Palatinado, cuyas autoridades elevaron el balance de víctimas a 59 fallecidos y decenas de heridos.
El diluvio interrupió el transporte ferroviario, carretero y fluvial en la región más poblada de Alemania.
“En algunas áreas, no se había visto tanta lluvia en 100 años”, declaró a CNN el vocero del Servicio Meteorológico alemán, Andreas Friedrich. “En algunas áreas, hemos visto más del doble de la cantidad de lluvia que ha causado inundaciones y, lamentablemente, algunas estructuras de edificios colapsaron”.
Numerosos municipios todavía estaban incomunicados anoche y decenas de personas seguían de-saparecidas, por lo que se teme un balance más elevado.
En Bélgica, el temporal dejó nueve muertos y cuatro desaparecidos. También se reportaron daños materiales importantes en Luxemburgo y Holanda, que ordenó el desalojo de miles de personas por temor a la crecida de un río.
“Es una catástrofe, una tragedia”, indicó la canciller federal alemana, Angela Merkel, desde Washington, al comenzar una visita en la que recibió condolencias del presidente Joe Biden. La dirigente alemana aseguró que el Estado “hará todo” para asistir a los afectados.
“Normalmente vemos este tipo de situación sólo en invierno”, comentó a la emisora WDR Bernd Mehlig, funcionario de medio ambiente de Renania del Norte-Westfalia, la región más afectada. “Algo así, con esta intensidad, es completamente inusual en verano”.
La mitad de las víctimas mortales, “al menos 30”, son de la región Renania del Norte-Westfalia, la más poblada del país.
Un portavoz policial informó a la agencia de noticias Afp que unas 70 personas están desaparecidas.
En el municipio de Schuld, al sur de Bonn, la policía habló de decenas de desaparecidos después de que la crecida de un río se llevó seis casas.
Se pidió a los habitantes que enviaran a la policía videos y fotografías que pudieran proporcionar pistas sobre sus familiares.
En la localidad de Mayen, en Renania-Palatinado, las calles estaban completamente inundadas.
“¿De dónde viene toda esta lluvia? Es una locura. Hacía un estruendo espantoso”, relató Annemarie Müller.
“La situación es muy alarmante”, contó al diario Bild, Armin Laschet, dirigente de Renania del Norte-Wesfalia y candidato a suceder a Merkel en septiembre, tras visitar algunos lugares inundados de su estado.
En esta región dos bomberos fallecieron en las labores de rescate y otras dos personas perecieron en sótanos inundados.
Una presa amenaza con desbordarse en Renania del Norte-Westfalia a medida que aumentaron los niveles de agua y las autoridades dieron la alerta a los residentes cuyas casas podrían verse afectadas.
Hay temores de que otra presa inunde varias aldeas debajo del embalse de Steinbachtal y el condado de Rhine-Sieg, al sur de Colonia, donde se han ordenado desalojos.
Unos 135 mil hogares estaban sin electricidad ayer por la mañana y las autoridades tuvieron que sacar a los casi 500 pacientes de la clínica de la ciudad de Leverkusen.
En todo el oeste de Alemania las escenas se repetían: ríos desbordados, árboles arrancados, carreteras y casas inundadas.
En total se desplegaron más de 15 mil efectivos de rescate, de la policía y el ejército en las regiones más afectadas. El ministro de Finanzas, Olaf Scholz, visitó el lugar y estimólos daños en cientos de millones de euros.
“Estos caprichos meteorológicos extremos son las consecuencias del cambio climático”, aseguró el ministro de Interior, Horst Seehofer.
Una atmósfera más cálida retiene más agua y puede provocar precipitaciones de intensidad extrema de consecuencias devastadoras en zonas urbanas con cursos de agua mal drenados y con construcciones en áreas inundables.
Bélgica, Luxemburgo y Holanda, países vecinos de las regiones alemanas más afectadas, también sufren las inclemencias del clima.
Bélgica desplegó al ejército en cuatro de sus 10 provincias para ayudar en las tareas de socorro y evacuación. El país ha notificado nueve fallecidos y cuatro desaparecidos y teme una crecida del río Mosa a la altura de Lieja.
Holanda espera que este río alcance hoy un nivel histórico a su paso por la provincia de Limburg (sur) y ordenó la evacuación de miles de personas.
En Maastricht, las autoridades esperan que el río se desborde de madrugada, indicó la televisión pública NOS. Según la agencia de prensa Anp, el Mosa debió alcanzar su nivel más alto en dos siglos.
Al menos 11 áreas de Francia están bajo alerta naranja por inundaciones a partir de ayer, ya que la inusual tormenta arrojó fuertes lluvias al comienzo de la temporada de verano, informó The Local.
El equivalente a dos meses de lluvia ya ha caído en algunas áreas en los últimos uno o dos días, según el servicio meteorológico francés.