Sao Paulo. El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, tiene una evolución clínica “satisfactoria” tras haber sido internado antier en Sao Paulo por una obstrucción intestinal. Le fue retirada la sonda nasogástrica, indicó el equipo médico del Hospital Vila Nova Star. Por ahora no tienen previsto darle el alta, pero tampoco le practicarán una cirugía. El mandatario, de 66 años, intervino anoche desde su cama del hospital en un programa de televisión junto al jefe del equipo médico que lo trata, Antonio Macedo. Insistió en que su situación se debe a la puñalada que sufrió en la campaña electoral de 2018. Bolsonaro fue hospitalizado de emergencia para investigar las causas de un dolor abdominal agudo y un hipo persistente.