Chihuahua, Chih. El ferrocarril Chihuahua-Pacífico ‘Chepe’ suspendió sus corridas del Chepe Exprés y Chepe Regional hasta nuevo aviso, por las lluvias de los últimos días y derrumbes sobre las vías en el tramo del pueblo turístico de Creel a estación Bahuichivo, informó la empresa Grupo México Transportes (Ferromex), concesionaria del tren turístico.
“Derivado de las lluvias extraordinarias y los derrumbes generados por las mismas, nos vemos en la urgente necesidad de cancelar las corridas, lo anterior por razones de seguridad y causas meteorológicas que se consideran de fuerza mayor” justificó la empresa en un comunicado.
Decenas de turistas quedaron varados en Bahuichivo y en la zona del mirador Barrancas del Cobre el jueves y viernes, y Ferromex les ofreció traslado a Creel en autobuses, para que abordarán un tren que tenía como destino Los Mochis, Sinaloa, pero regresó a la ciudad de Chihuahua debido a la contingencia.
El Servicio Meteorológico Nacional informó que durante los últimos días de junio y la primera semana de julio, en el noroeste del país se registraron acumulados de lluvia mayores a 100 milímetros, que superan el promedio histórico para dicha región, que oscilan entre los 40 y 60 milímetros.
De acuerdo con el pronóstico, las precipitaciones continuarán durante julio y agosto, lo que indica la presencia del monzón de norteamérica, conocido también como monzón mexicano.
Protección Civil de Chihuahua añadió que continuarán las lluvias de moderadas a fuertes con posibles descargas eléctricas y caída de granizo, este fin de semana en los municipios serranos de Guadalupe y Calvo, Temósachic, Ocampo, Moris, Uruachi, Chínipas, Maguarichi, Balleza, Guazapares, Urique, Morelos, Batopilas y Guachochi.
Cada año, entre finales de junio y principios julio, inicia el monzón de norteamérica, y puede extenderse hasta septiembre; es generado por los vientos cálidos y húmedos que provienen del Océano Pacífico y el Golfo de California, los cuales convergen sobre el noroeste del territorio nacional.
Este fenómeno se caracteriza por generar lluvias intensas, aunque no continuas, en regiones del noroeste de México, principalmente en las montañas de la Sierra Madre Occidental.