Cannes. En un contexto de pandemia, el Festival de Cannes cerrará el sábado una de las ediciones más atípicas de su historia. Estas son algunas de las temáticas que más agitaron el afamado barrio de La Croisette y las redes sociales.
¿Mascarillas, no, besos, sí?
El Festival se abrió bajo estrictas condiciones sanitarias de acceso al recinto: prueba de vacunación europea o test negativo de menos de 48 horas. Pero las atentas redes sociales en seguida publicaron imágenes de espectadores sin mascarilla en las salas. Para evitar la tormenta, los organizadores llamaron al orden al público.
Pero también se saltaron otras reglas. Aunque el Festival había declarado el fin de los besos en la alfombra roja, muchos invitados siguieron saludándose ante las cámaras como en tiempos prepandemia, desde la actriz estadounidense Jessica Chastain hasta la ministra francesa de Cultura, Roselyne Bachelot.
Heroínas y antihéroes
Se acabaron las princesas que suspiran por su príncipe: la mujer toma las riendas en la gran pantalla, véase la psicópata asesina de Titanio, la esposa manipuladora de La historia de mi mujer o la joven seductora de Red rocket"
Al margen de la competición, son las madres latinoamericanas quienes están al mando, ya sea en las dos películas sobre secuestros en México (La civil y Noche de fuego) o en la colombiana Amparo.
Y fuera de la gran pantalla, el nombre de una actriz hasta ahora desconocida estuvo en boca de todos: la noruega Renate Reinsve, que interpreta a una milenial que se busca a sí misma en The worst person in the world.
En cambio, no pocos hombres salen mal parados, especialmente como padres, como es el caso del estafador que interpreta Sean Penn en su propia película Flag day y del progenitor de la joven que interpreta Reinsve.
Lesbianas y masturbación femenina
La homosexualidad femenina tuvo amplia cabida, con escenas más o menos explícitas. El holandés Paul Verhoeven se mantuvo en su línea provocadora con una monja lesbiana en pleno frenesí sexual en Benedetta, mientras que las parejas de mujeres integran con naturalidad cintas como la francesa La fractura y la finlandesa Compartment N.6.
Con la imparable caída de tabúes en el cine, la masturbación femenina también encontró su lugar en Cannes. Es de nuevo el caso de Benedetta, así como de la película costarricense Clara Sola, cuya protagonista no puede resistir la tentación pese al empeño de su madre, que le obliga a frotar sus dedos con chiles.
Con covid, Léa Seydoux se pierde "su" festival
Pocos pueden presumir de ver su nombre en los carteles de tres películas en liza por la Palma de Oro. Es el caso de Léa Seydoux, que protagoniza France, La historia de mi mujer y aparece en el filme de Wes Anderson, La crónica francesa. Por si fuera poco, fuera de competición, actúa en Tromperie.
Pero la actriz francesa y "chica Bond" tuvo que quedarse en París a guardar cuarentena puesto que dio positivo al covid, decepcionando a fans, fotógrafos y promotores de las propias películas.
Brasil: continúan las protestas
Los directores brasileños no cejan en su movilización contra el presidente ultraderechista Jair Bolsonaro y su "guerra cultural". Miembro del jurado que otorgará la Palma de Oro, Kleber Mendonça denunció a la AFP un "sabotaje" que amenaza con cortar las alas al cine nacional, cada vez más privado de los recursos públicos.
En las salas, también se exhibieron mensajes de protesta por la crisis sanitaria. Tras la proyección de la brasileña El marinero de las montañas, se desplegó una banderola "Brasil: 530 mil muertos. Fuera mafioso genocida", mientras que la directora Anita Rocha da Silveira lució una camiseta con el lema "Vacuna, sí, él no", al presentar su película Medusa.