El actor clown mexicano Érick Murias, quien presentará el espectáculo El pagliacho: el gracioso de la calle del Relox en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, sostiene que su labor como payaso, sobre todo en este momento de la pandemia, “es sanar el alma de los espectadores”.
En entrevista con La Jornada, Murias asegura que el payaso maneja las emociones humanas y usa el lenguaje del corazón. “A través de la risa y la ternura buscamos empatía con el público; es importante llevar estas emociones a las personas. Nuestros espectáculos están pensados para que se disfruten y puedan llevarse algo más que una sonrisa; queremos mover otras fibras porque vivimos tiempos complicados”.
El artista creó El pagliacho: el gracioso de la calle del Relox después de realizar una investigación sobre la historia del payaso en México y su característica forma de ser dicharachero. Añadió que está convencido de que el arte de hacer reír es mágico, amable y divertido.
En la obra, dirigida por Raúl Zamora, se narra el quehacer del payaso en el siglo XIX y cómo nace el primer circo mexicano en un patio de vecindad.
“En el estudio encontramos cosas muy interesantes; dimos con un payaso totalmente desconocido en ese momento, José Soledad Aycardo, quien creó el Circo Olímpico, el primero en territorio mexicano. En este personaje convergen la historia del arte circense y del payaso mexicano; además, fue el primer empresario reconocido en el país por crear su espectáculo en la ciudad de Monterrey, el cual luego trasladó a la Ciudad de México”, comparte el actor clown.
En la charla, expresó que las calles del Zócalo capitalino guardan una gran historia relacionada con el circo, pues fueron escenario de varios espectáculos, al igual que los patios de las vecindades.
“La calle República de Argentina, que ahora está llena de comercios, era considerada en la época colonial el barrio del artista; había músicos, poetas, acróbatas, payasos, cirqueros. Había una verbena popular que se podía disfrutar toda la tarde.”
En palabras de Murias, la frase “circo, maroma y teatro” proviene de esa época, en la que a los espectáculos que se daban en los patios de vecindad se les llamaba “de maroma”.
Con idea original de Érick Murias y dramaturgia de Fernando Hondall, El pagliacho: el gracioso de la calle del Relox propone un viaje por el tiempo para conocer la historia del payaso y el circo en México.
“El payaso se manifiesta en cada lugar. Sus personajes cómicos, su humor y leyendas jugaron un papel fundamental en el desarrollo cultural del país. Contar la historia de uno de estos personajes enaltece nuestro legado cultural y nos devela los orígenes de nuestro humor tan dicharachero”, sostiene Murias.
La compañía Los Estrouberry Clowns presentará dos funciones de la obra con la que se conmemoran 200 años del natalicio de José Soledad Aycardo (1821-1887), pionero del circo mexicano. La propuesta es una producción del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura por conducto de la Coordinación Nacional de Teatro y el Programa de Teatro para Niñas, Niños y Jóvenes 2019.
Las funciones son el 17 y 18 de julio a las 13 horas en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris (Donceles 36, Centro Histórico).