La reapertura de las escuelas en agosto próximo, como anunció el presidente Andrés Manuel López Obrador, “parece más una urgencia política que educativa, pues no tiene nada que ver con lo que en realidad pasa en las instituciones educativas”, afirmaron profesores y directivos, quienes exigieron que se atiendan las necesidades de infraestructura y acceso a servicios básicos como agua potable e Internet.
En tanto, integrantes del Magisterio Mexiquense contra la Reforma Educativa (Mmcre) demandaron en un mitin frente a Palacio Nacional la basificación de docentes con plaza eventual, a quienes desde el pasado 30 de junio se suspendió el pago de salario, a pesar que el ciclo escolar 2020-2021 concluyó hasta el pasado 9 de julio.
César Hernández Neri, dirigente del Mmcre, destacó que al no tener una seguridad laboral, “no sólo se ven afectados sus ingresos, también pierden el derecho a la seguridad social y a diversas prestaciones, a pesar de que realizan la misma labor que profesores con plaza”, por lo que demandó al Ejecutivo federal que “reinstale lo antes posible las mesas de negociación tripartita con el magisterio y, en nuestro caso, con los educadores del estado de México”.
En tanto, integrantes del Movimiento Unido por la Educación Particular, que agrupa a diversas organizaciones, demandaron un regreso híbrido a clases en agosto próximo, pues alertaron que “si no hay condiciones para garantizar un retorno seguro, en un contexto de crecimiento de contagios, sería necesario analizar si procede mantener las clases a distancia”.
Al respecto, la Confederación Nacional de Trabajadores Universitarios (Contu) acordó que el regreso a clases presenciales se definirá dependiendo del semáforo epidemiológico que prevalezca en cada entidad.
El secretario general del organismo, Enrique Levet Gorozpe, destacó que la organización sindical debe cuidar la salud de los trabajadores y por ello “mientras no existan condiciones seguras para el retorno presencial se deben oponer de forma irrestricta” al retorno a las aulas.
“Creo que lo van a entender las autoridades universitarias. Sí, tenemos la obligación de trabajar, de cumplir nuestras obligaciones de impartir clases, de iniciar formalmente conforme al calendario establecido, pero de la manera virtual como se ha estado haciendo actualmente”, manifestó en una reunión de trabajo urgente, en la que se refirió al incremento de contagios de Covid-19 en diversos estados del país. No obstante, también aclaró que el retorno presencial se hará a reserva de lo que cada sindicato pacte con sus autoridades universitarias.
En videoconferencia, profesores y directores de educación básica reiteraron su rechazo a la aplicación de un calendario escolar de 200 días efectivos de clases para el ciclo escolar 2021-2022, que en el caso de los educadores se extiende a 225 días laborales, al considerar que “no se está reconociendo el esfuerzo que hicimos durante la pandemia, y ahora se envía el mensaje a la sociedad de que cómo no hubo los aprendizajes esperados, con más días de clase y trabajo para los maestros se va a recuperar ese conocimiento, cuando no es así, porque sí hubo avances”.