La dramaturga Ofelia Medina denunció que el incremento de la violencia por enfrentamientos armados en Pantelhó, Chiapas, ha provocado más de 2 mil nuevos desplazados en los días recientes. Ante esa situación, se está haciendo un llamado a brindar ayuda humanitaria en los campamentos de las personas que han tenido que abandonar sus hogares.
“Esta noche está lloviendo y hay miles de niños durmiendo a la intemperie, que no comieron”, alertó la activista, quien hace un llamado de atención urgente. “Ahora hay un número creciente de personas desplazadas y están en albergues. ¿Que nadie siente ese dolor?”, expresó en entrevista para solicitar apoyo de la sociedad civil.
El Fideicomiso para la Salud de los Indígenas de México (Fideo, de cariño, no por acrónimo), que preside Ofelia Medina, está recibiendo aportaciones porque se requieren alimentos como harina de maíz, arroz, frijol y alegrías, así como ollas, jabón, lonas, colchonetas y cobijas para los campamentos de desplazados ubicados en los municipios de Pantelhó y Chenalhó.
“Nosotros, la Fundación Cáritas y otras organizaciones locales estamos atendiendo esto ante la inactividad y la falta de logística de las autoridades. No hay conocimiento de los protocolos para el desplazamiento interno. Por eso no se aplican, porque no se trata nada más de mandar comida, es necesario instalar cocinas o llevar alimentos preparados, agua potable, techo y sanitarios. La gente está vagando y existe un trato inhumano e injusto.”
En la zona se vive el terror, con asesinatos, desapariciones, despojos y desplazamientos. Recientemente en el municipio de Pantelhó se ha agravado la situación de terror y salida forzada de familias enteras de sus comunidades, como se ha denunciado de forma reiterada.
Fideo, fundado en 1990, se ha dedicado a la niñez indígena, en diversas partes del país, incluidos Guerrero, Yucatán y Puebla. Desde hace 26 años trabaja en Chiapas con las comunidades zapatistas y, desde 1998, con desplazados a raíz de la masacre de Acteal. Proporciona alimentos, suministros y semillas para enfrentar la crisis alimentaria. “Tu donativo se transforma en apapachos”, es uno de los mensajes con los que la organización civil llama a la participación.
“El comité técnico decidió que nos enfocáramos hacia las familias desplazadas, que ahora hay 10 mil nuevos desplazados”. Hace dos días, denunció, hubo un éxodo de más de 2 mil personas y siguen en aumento a raíz de los conflictos y el enfrentamiento. “Familias enteras están saliendo de las comunidades aledañas a Chenalhó y Pantelhó”.
Los donativos se están canalizando a través del Fideo, con acopios en San Cristóbal de las Casas, además de que se puso a disposición la cuenta del Fideicomiso para la Salud de los Niños Indígenas de México AC en Scotiabank 00107853564. Es posible obtener más información en la página www.fisanim.org.
La actriz y activista señaló que “por supuesto que es necesario acabar con la violencia, que es el origen del problema. Pero hay que atender la emergencia humanitaria ahorita, porque hay desplazados recientes desde hace tres años, debido a los problemas con grupos armados”.
Un asunto importante, comentó, es que no hay producción agrícola y de enero a hoy día el precio del kilo del maíz subió más de dos pesos. “Eso nadie lo habla, en nuestro país no se reconoce la emergencia alimentaria que viven 18 millones de personas que están en la miseria, según ha informado el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval). Es una cifra aterradora. Estar en la miseria es igual a estar desnutrido, enfermo y en estado de emergencia. La mortandad en México es alarmante, más de cien niños mueren a diario en México”.
Desde niña, Ofelia Medina supo que nuestro país era el cuerno de la abundancia, pero la patria que describió Ramón López Velarde ya no es suave, lamenta; ahora “es una patria adolorida, desnutrida, eso es lo que estamos viviendo. Lo peor de todo es que nadie lo quiere mirar. Pensemos que es la prioridad nacional en este momento. Ahorita tenemos una gran emergencia de maíz”.