El artista plástico mexicano Fabián Cháirez (Chiapas, 1988), autor de la polémica obra La Revolución, cuya figura central es un Emiliano Zapata feminizado, exhibe desde el 19 de junio en la Galería Mexican Arts Society, de Londres, Inglaterra, pinturas con las que cuestiona las heteronormas masculinas, la misoginia y el machismo.
Con el título Otros colores, la exhibición incluye 12 piezas, algunas expuestas por primera vez, explicó en entrevista con La Jornada.
Luego de explorar y cuestionar los estereotipos del charro mexicano y personajes de la lucha libre, señaló, en estos momentos se encuentra trabajando el tema del futbol, la infancia y la masculinidad.
“Empecé a reflexionar en torno a de dónde viene esa masculinidad violenta que nos introyectan, lo que me llevó a las experiencias de la infancia, que marcan principalmente a los hombres y que luego repetimos”, comentó el artista.
El juego de futbol, la llamada “camiseta”, la competitividad, sirven a Cháirez para desarrollar una serie de alegorías de la masculinidad inculcada, “agresiva, la cual siempre implica vencer al otro, al que no pertenece a tu equipo”.
Como hombre, añadió el creador, “hay ciertas ideas que desde pequeños nos imponen: si no eres bueno en los deportes, entonces eres el débil, el sensible, el que no tiene reconocimiento”.
Para Fabián, el futbol implica diversas manifestaciones “que en ocasiones podrían parecer un tanto homoeróticas; sin embargo, más allá de eso, lo que siempre se está tratando es de que no se quebrante la idea de masculinidad que ellos tienen”.
Las nuevas obras que Cháirez se encuentra ahora pintando, y que espera exponer a principios de 2022, tendrán como eje la masculinidad, las normas y el deporte.
En tanto, en la Galería Mexican Arts Society, en Londres, presenta obras que parten de “la disidencia de género sexual y el racismo”.
Una de las piezas se titula La invocación, cuya figura central es un chico moreno, amanerado, en medio de un maguey, con una serpiente enroscada en un brazo que hace alusión a la simbología prehispánica. “Lo que hago es una invocación a la feminidad”, explicó.
Otro cuadro, El retorno, tiene de fondo a la diosa madre Coatlicue y en primer plano se encuentra una mujer transgénero, cargando sobre su hombro, a manera de ofrenda, la cabeza de un toro blanco, en alusión a Zeus o a las dedidades masculinas, “es una representación de la fuerza de la feminidad”.
Dos obras más, presentadas al público por primera vez, llevan por título La Eucaristía 1 y La Eucaristía 2. En la primera se aprecia a un cardenal lamiendo los pies de un crucifijo, y, en la otra, a una monja metiendo los dedos en un cáliz, “insinuando la masturbación femenina”.
A sus 33 años, Fábian Cháirez expone por cuarta ocasión en Europa. Dos veces en España y una en Bruselas. La muestra en Londres Otros colores concluye el 24 de julio y en la clausura estará presente el pintor, quien dará cuenta del acto a través de sus redes sociales.
Respecto de La Revolución, obra que al ser expuesta en el Museo del Palacio de Bellas Artes en el marco de la exposición Emiliano: Zapata después de Zapata provocó un debate sobre el machismo y la homofobia en México, Fabián comentó que fue comprada por Tatxo Benet, un empresario catalán que adquiere obras polémicas. “En su colección tiene a Picasso, Robert Mapplethorp, Ai Weiwei, entre otros, y una mía, lo que me hace sentirme muy contento.”
Tatxo Benet, explicó Cháirez, tiene planeado en un futuro la creación de un museo, en Barcelona, donde puedan ser exhibidas las obras, con sus respectivas historias o antecedentes.