París. Gran parte de la selva amazónica se ha transformado en un emisor de dióxido de carbono principalmente debido a la tala de bosques mediante su quema, en vez de su tradicional papel como captor de ese gas, agravando el cambio climático, según un estudio publicado este miércoles.
Basándose en centenares de muestras de aire recolectadas a diferentes alturas durante la década pasada, el estudio publicado en Nature señala que la parte sureste del Amazonas ha pasado de ser un “pozo” de captura a una fuente de emisión de dióxido de carbono, uno de los principales causantes del calentamiento global.
Durante el pasado medio siglo, las plantas y los suelos han absorbido más de 25 por ciento de las emisiones de ese gas, las cuales han aumentado hasta en 50 por ciento.
Sin embargo, la Amazonia –que alberga la mitad de las selvas tropicales y que almacena 450 mil millones de toneladas de dióxido de carbono en sus árboles y suelos– se ha convertido en una fuente de emisión.
“Tanto la deforestación como la degradación de los bosques reducen la capacidad de la Amazonia para actuar como un pozo de captura de carbono”, destacaron los autores.
Desde 1970, los bosques tropicales de la región se han reducido en 17 por ciento, principalmente porque ahora albergan pasturas para la cría de ganado.
Los bosques generalmente se talan con fuego, lo que libera grandes cantidades de dióxido de carbono y reduce la cantidad de árboles disponibles para absorberlo.
El cambio climático en sí mismo también es un factor clave. Las temperaturas de la estación seca han aumentado en casi tres grados centígrados en comparación con los niveles preindustriales, el triple del promedio mundial durante todo el año.
Combinación de factores
La combinación de todos esos factores “cuestiona la capacidad de los bosques tropicales para absorber grandes volúmenes de dióxido de carbono”, subrayó Scott Denning, de la Universidad de Colorado, Estados Unidos, en un artículo publicado también por Nature.
Este asunto preocupa a los científicos desde hace mucho tiempo, pero los datos satelitales hasta ahora no han brindado una respuesta clara, sobre todo a causa de la nubosidad en esta región.
A fin de estudiar este problema, el equipo de investigación brasileño recolectó 600 muestras de dióxido y monóxido de carbono, entre 2010 y 2018, a alturas de hasta 4.5 kilómetros.
De acuerdo con sus hallazgos, la parte noroeste del Amazonas se encuentra en equilibrio, pero el este, sobre todo en la estación seca, se vuelve una fuente emisora.
Otro estudio reciente, utilizando otra metodología, llegó a la conclusión de que la Amazonia emitió entre 2010 y 2019 casi 20 por ciento más del gas.
Con el derretimiento de los casquetes polares y el deshielo del permafrost, el deterioro de la selva amazónica es uno de los “puntos de inflexión” claves que podrían conducir a un cambio irremediable del sistema climático.