Londres. La Unión Europea (UE) debe aumentar la cantidad de energía renovable que utiliza y reducir el consumo para 2030, según las propuestas que la Comisión Europea publicó este miércoles para contribuir a cumplir un objetivo más ambicioso de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.
El bloque propuso una prohibición efectiva de la venta de nuevos automóviles de gasolina y diésel a partir de 2035, lo que implica acelerar la venta de vehículos eléctricos o híbridos.
La Comisión Europea, el órgano ejecutivo de la UE, busca un recorte de 55 por ciento de las emisiones de CO2 de los automóviles para 2030 respecto a los niveles de 2021, muy por encima del objetivo actual de reducción de 37.5 por ciento de las emisiones de CO2 para esa fecha.
Asimismo, la Comisión Europea incentivará el uso de combustible sostenible (SAF, por sus siglas en inglés) en el sector aéreo mediante la exención de impuestos, como parte de su paquete de medidas, denominado 'Fit for 55', con el que el quiere allanar el camino al objetivo de reducción de emisiones de 55 por ciento en 2030 -respecto a los registros de 1990- y eliminarlas para 2050.
Además, la Comisión revisará las normas de la UE sobre energías renovables, que deciden la rapidez con la que el bloque debe aumentar el uso de fuentes como la eólica, la solar y la energía de biomasa.
Incluye también el endurecimiento de las normas que determinan si la energía procedente de la combustión de madera puede clasificarse como renovable y contar para los objetivos ecológicos.
El órgano ejecutivo de la UE exige que las centrales eléctricas y térmicas de biomasa con una capacidad igual o superior a 5 megavatios (MW) cumplan los criterios de sostenibilidad y ofrezcan una reducción sustancial de las emisiones en comparación con la quema de combustibles fósiles.
Las centrales de biomasa con una capacidad inferior a 20 MW están actualmente exentas de esos requisitos.
Todo ello debe ser negociado por los países de la UE y el Parlamento Europeo, proceso que puede durar unos dos años.
El Régimen de Comercio de Derechos de Emisión (ETS) de la Unión Europea es un esfuerzo para reducir los gases de efecto invernadero al poner un precio a cada tonelada de carbono emitida por cerca de 12 mil empresas y operadores de aviones de la región europea. Vía Graphic News.