En el país se generan 1.1 millones de toneladas de residuos electrónicos, sin embargo sólo 10 por ciento se manejan de manera adecuada. Existen 153 empresas para procesarlos en 15 estados, de las cuales únicamente 53 tienen capacidad de separación fina de materiales para obtener los materiales que tienen valor económico, el resto de las plantas se dedican al transporte, acopio y almacenamiento, indicaron expertos.
Este tipo de residuos contienen contaminantes orgánicos persistentes (Cops) que ocasionan daños a la salud, como cáncer, además de efectos en el sistema inmunológico y el sistema nervioso, entre otros problemas, explicó Ives Gómez, coordinador general de proyectos COP del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo en México.
Durante la videoconferencia Avances en el manejo adecuado de residuos electrónicos en la zona metropolitana del valle de México, Ricardo Ortiz, director general de Gestión Integral de Materiales y Actividades Riesgosas de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, presentó el panorama en el país sobre la generación de estos desechos y apuntó que hay tres entidades que concentran 23 por ciento del total nacional.
Se trata de la Ciudad de México, que aporta 11 por ciento del total nacional (117 mil 550 toneladas); Jalisco, 7 por ciento, con 82 mil toneladas, y Baja California 5 por ciento, con 58 mil toneladas.
Agregó que durante los primeros meses de este año aumentó 40 por ciento la compra de artículos electrónicos. Debido a la pandemia y con la obligatoriedad de las clases a distancia, se incrementó en 120 por ciento la venta de celulares, tabletas y computadoras, así como la contratación de Internet, lo que incidirá en la generación de más residuos en los próximos años.
Explicó que del total de éstos, 65 por ciento tienen potencial económico, es el caso del hierro, cobre y aluminio. Para este 2021 se estima que serían 788 mil toneladas las que tienen dichas características, mientras casi 6 por ciento de los residuos son peligrosos y deben ser manejados adecuadamente para evitar daños a la salud, como el mercurio, cadmio, cromo, vidrio de plomo y sustancias químicas que son contaminantes orgánicos persistentes.
En 2019, abundó, se actualizó el inventario y se hicieron proyecciones para establecer algún tipo de política pública, el enfoque fue en cinco tipos de desechos donde hay Cops. Se trata de pantallas y televisores, que son casi 66 por ciento del total, computadoras de escritorios y portátiles (23 por ciento) y, en menor medida, reproductores de sonido, celulares y teléfonos fijos.