Ciudad de México. En el 47 período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, México reconoció que enfrenta “importantes retos para la construcción de una sociedad equitativa y justa”.
Al cierre del periodo de sesiones, que concluyó este miércoles, en la sede de la ONU en Ginebra, Suiza, la Secretaría de Relaciones Exteriores indicó que el país expresó su preocupación por las situaciones que se agudizaron en los últimos meses en Palestina, Tigray y Nicaragua.
Además, “nuestro país reconoció que enfrenta importantes retos para la construcción de una sociedad equitativa y justa, para lo cual es necesario un combate frontal a la corrupción y a la impunidad, generando condiciones propicias para prevenir la violación de los derechos humanos”.
También reiteró el compromiso mexicano de mantener un diálogo constructivo y de colaboración con la Oficina de la alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet.
Hizo un llamado respetuoso a defender el multilateralismo, que permita una efectiva promoción y garantía de los derechos humanos, evitando la politización de las discusiones del Consejo, de acuerdo con un comunicado.
Durante los trabajos del Consejo, en línea con su política exterior en materia de derechos humanos, México promovió un proyecto de resolución sobre los derechos humanos de los migrantes, el cual fue adoptado por consenso, y copatrocinado por 33 países de todas las regiones.
El texto reafirma que todas las personas migrantes, sin importar su condición migratoria, son sujetos de derechos humanos, y se enfoca en la protección de estos para los migrantes en situación de vulnerabilidad, quienes han sufrido de manera desproporcionada los impactos de la pandemia de Covid-19, y que refleja los desafíos de los países de origen, tránsito, destino y retorno de la migración.
Por lo anterior, la resolución promovida por México llama a los Estados a asegurar que la gestión de la pandemia, incluyendo en las fronteras, sea congruente con las normas y estándares del derecho internacional, privilegie un enfoque inclusivo de las personas migrantes y evite crear o exacerbar las situaciones de vulnerabilidad.