La Comisión Permanente otorgó ayer licencia por tiempo indefinido para ausentarse del cargo al senador de Morena Martí Batres Guadarrama, en medio del reconocimiento de sus compañeros de bancada y miembros de las demás fuerzas políticas a su trayectoria parlamentaria y política.
Hubo elogios, de los 18 legisladores que hicieron uso de la palabra, a su desempeño como presidente del Senado y luego de la Comisión de Puntos Constitucionales, en los que mostró siempre, dijeron, apertura al diálogo.
La senadora del PRI Beatriz Paredes resaltó que tuvo la oportunidad de compartir con él momentos importantes de la biografía legislativa de ambos y le constan su “consistencia ideológica y coherencia”. Igualmente, el senador panista Damián Zepeda lo reconoció “como una persona sumamente profesional, muy capaz y abierta” que defiende con convicción lo que piensa”.
Con su nombramiento como secretario de Gobierno en la administración de Claudia Sheinbaum, “no tengo duda de que la Ciudad de México está ganando”, recalcó.
El presidente del Senado, Eduardo Ramírez Aguilar, lo definió “como un hombre clave en la transformación de México”, que ha demostrado congruencia con sus principios, que “son inquebrantables” y que conoce a profundidad la Ciudad de México.
Al subir a tribuna por última vez, el senador Batres agradeció las muestras de apoyo de sus compañeros y expresó que para lograr la gobernabilidad, que será su tarea en el nuevo encargo, “se requieren mayorías estables, pero también buena interlocución con los opositores”.