Para hacer frente a la pandemia de Covid-19, a nivel federal hay 44 programas de desarrollo social, de los cuales 38 incidieron en la disminución de impactos a la población con alguna medida. Asimismo, existen 16 programas utilizados para el llamado gubernamental de confinamiento que cuentan con apoyos económicos.
Pese a ello, persiste la pobreza laboral y hay retrocesos en los indicadores del ingreso al empleo, mientras el precio de la canasta alimentaria y el desempleo aumentan, señala el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
Indica que no hay programas para mitigar el riesgo de complicaciones discapacitantes para trabajar, tampoco para enfrentar el incremento de defunciones ni la carga laboral del sector salud. Ningún programa tiene evidencia de realizar acciones vinculadas con mitigar el riesgo de la privación de activos familiares como estrategia para compensar la pérdida de ingresos, ni el de acrecentar la inseguridad alimentaria, apunta en el documento “De la emergencia a la recuperación de la pandemia por Covid-19: la política social frente a desastres”.
Refiere que la población en situación de pobreza laboral pasó de 35.6 por ciento en el primer trimestre de 2020 a 39.4 por ciento en el mismo periodo de este año. Identificó 20 afectaciones y 76 riesgos asociados con los derechos a la salud, la educación, el trabajo y el bienestar económico.
Sobre la medida gubernamental de adaptación a los servicios de salud para atender a enfermos, indica que 10 de ellos contienen acciones para revertir el aumento de padecimientos, cinco se relacionan con la disminución de la mortalidad materna y sólo uno tiene medidas sobre planificación familiar.
Agregó que la interrupción de procesos educativos presenciales y su sustitución por “la educación a distancia supone riesgos de aumentar las disparidades educativas prexistentes”