Madrid. Rusia rechazó ayer la “injerencia extranjera” en los asuntos internos de Cuba y advirtió contra “acciones destructivas” que puedan desestabilizar al país caribeño, al tiempo que Venezuela, Bolivia, Argentina y Nicaragua también condenaron los intentos de perturbar la paz en la isla.
En contraste, Brasil y Uruguay manifestaron su apoyo a los manifestantes antigubermantales en Cuba, y la Unión Europea pidió que se escuchen sus demandas.
“Consideramos inaceptable una injerencia extranjera en los asuntos internos de un Estado soberano y cualquier otra acción destructiva que pueda provocar desestabilización”, sostuvo la portavoz de la cancillería rusa.
“Todo el apoyo al gobierno de Cuba”, declaró a su vez el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, tras las protestas en la isla, y manifestó su seguridad de que “Cuba saldrá adelante”, mientras su par de Bolivia, Luis Arce, tuiteó: “expresamos nuestro pleno respaldo al pueblo cubano en su lucha contra las acciones desestabilizadoras. Cuanto más el gobierno cubano avanza en la salud y la ciencia, más enfrenta la desinformación y el ataque extranjero”, sumándose a la consigna “elimina el bloqueo”.
“Si realmente nos preocupa Cuba, terminemos con los bloqueos”, exigió el presidente argentino, Alberto Fernández, tras señalar que no hay nada más inhumano en una pandemia que bloquear a un país.
Nicaragua también respaldó a la isla y condenó cualquier intento de desestabilización.
En Colombia, el Partido Comunes, surgido de la desarticulada guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, expresó su apoyo a la revolución cubana y abogó por el cese al bloqueo económico.
“El bloqueo de Estados Unidos, que ha sido condenado 29 veces por la ONU, impone graves dificultades a un pequeño país que ha sido ejemplo de solidaridad, repartiendo médicos por todo el mundo para ayudar a combatir la crisis sanitaria”, manifestó Dilma Rousseff, ex presidenta de Brasil.
De igual manera expresaron su solidaridad movimientos sociales en Venezuela, Chile, Ecuador, Haití y Costa Rica.
El presidente de Brasil, el neofascista Jair Bolsonaro, expresó a simpatizantes en Brasilia: “pedían, además de alimentos, electricidad... pidieron otra cosa, por último, en cuarto lugar, pidieron libertad; ¿sabes lo que recibieron? balazos de goma, golpetazos y prisión”, informó el diario Folha de Sao Paulo.
El mandatario de Uruguay, el derechista Luis Lacalle Pou, declaró al portal Telenoche: “el pueblo cubano está demostrando un coraje digno de elogiar; la libertad es la que mueve al individuo. Llega un momento que a uno lo pueden arrinconar, pero cuando se dan determinadas situaciones, el individuo pelea por su libertad y por la sociedad”. La Organización de Naciones Unidas sigue las protestas y espera que se respete la libertad de reunión y expresión, dijo el portavoz del organismo Farhan Haq en rueda de prensa.
Los cubanos tienen derecho a protestar, afirmó el jefe de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, quien pidió al gobierno de Cuba que escuche sus quejas sobre el Covid-19 y la escasez de medicamentos y alimentos.
“Ha sido una protesta para mostrar el descontento a una escala que no habíamos visto desde 1994”, afirmó Borrell tras una reunión de ministros de Asuntos Exteriores de la UE.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos y Amnistía Internacional pidieron, por separado, libertad para manifestarse.