Acapulco, Gro., Unos 300 prestadores de servicios turísticos ocuparon las oficinas centrales de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco (Capama), en demanda de que se dejen de verter aguas residuales y drenajes directos a la bahía y se pongan en operación las 17 plantas tratadoras.
El representante jurídico del Frente de Prestadores de Servicios en Defensa de la Zona Federal Marítimo-Terrestre, Eduardo Román Guzmán, expresó: “La exigencia es que den tratamiento al agua, pero las plantas tratadoras no sirven, lo que genera una gran contaminación”.
Los manifestantes, quienes irrumpieron alrededor de las 11:30 horas de ayer, reprocharon que, pese a los proyectos y promesas de la alcaldesa morenista Adela Román Ocampo, los canales que desembocan en la entrada al mar continúan arrojando aguas negras, lo que provoca olores pestilentes, arrastre de animales muertos y enfermedades a los bañistas.
Al grito de “¡playas limpias, playas limpias!”, los quejosos denunciaron que la situación es insostenible, pues han encontrado ratas muertas flotando en el mar y en el río El Camarón el drenaje va directo a la bahía.
El director de la Capama, Roberto Villalobos Alcalde, acordó con los inconformes efectuar una mesa de trabajo el próximo miércoles.