En la antesala de los Juegos de Tokio, está claro que para algunos de los mejores deportistas del mundo, llegar a la justa representó un desafío más mental que físico.
El aplazamiento por el Covid-19 alteró una planificación de años y la incertidumbre asociada con una pandemia que no se termina nunca no hizo sino aumentar la ansiedad. El asesinato de George Floyd en Minneapolis a manos de un policía en mayo del 2020, por otro lado, obligó al mundo a confrontar el racismo y se hizo sentir con fuerza entre los deportistas de raza negra.
“El año pasado fue brutal para la comunidad negra”, dijo la nadadora Simone Manuel durante las pruebas clasificatorias de Estados Unidos. Tras una derrota, se le diagnosticó en marzo que se estaba sobreentrenando y le recomendaron que tomara tres semanas de descanso.
Prepararse para Tokio durante la pandemia fue en especial difícil para Ginny Fuchs, boxeadora estadunidense con trastorno obsesivo compulsivo. “No sabíamos cuándo nos entrenaríamos. Dónde nos instalaríamos. Cuándo sería el torneo clasificatorio”, expresó Fuchs. “Esa incertidumbre fue dura. No sabía qué hacer y cuando no tienes un plan, ahí es que tengo problemas”.
David Hughes, director médico del Instituto Australiano del Deporte y de la delegación que irá a Tokio, dijo que los deportistas tendrán acceso a “servicios sicológicos inmediatos” durante los juegos y a sesiones virtuales si tienen un especialista que los trata. Ya cuenta con estructuras para brindar apoyo en situaciones de emergencia.
“Estamos haciendo perfiles sicológicos de todos los deportistas que irán a los Juegos”, señaló la doctora Jessica Bartley, directora de los servicios de salud mental del Comité Olímpico y Paralímpico de Estados Unidos (Copeu).
El Copeu ensayó su programa de evaluaciones con la natación y determinó que 60 por ciento tiene algún trastorno mental. Los problemas más comunes son la nutrición, el sueño y la ansiedad.
Por otra parte, la canadiense Bianca Andreescu, número cinco del ranking mundial, se sumó a la lista de quienes no competirán en Tokio por la pandemia. “Sé que es la decisión correcta”, afirmó en Instagram.
Ayer, Tokio y cinco prefecturas entraron en su cuarto estado de emergencia, que durará hasta el 22 de agosto, para evitar la propagación del coronavirus durante la justa que inicia el 23 de este mes.
Además de las medidas sanitarias y el uso obligatorio de mascarillas, se alertan temperaturas altas, elevada humedad, terremotos y tifones, que no deben ser relegadas a un segundo plano.
Los organizadores de los Juegos afirman que han preparado planes de emergencia para diversas catástrofes naturales.