Después de conquistar el título mundial supergallo del CMB a finales de 2019, Yamileth Mercado recorrió un tramo demasiado áspero como campeona. Sobrevino la pandemia de Covid y una serie de cancelaciones; cuando por fin pudo subir al cuadrilátero para recuperar ritmo, sufrió una doble fractura en la nariz y meses después en su primera defensa oficial le reventaron un tímpano.
Hace unas semanas volvió a exponer su cinturón y lo conservó ante Angélica Rascón, pero el combate dejó muy insatisfecha a Yamileth. Esta última vez, al menos, tiene una certeza sobre lo que necesita modificar si pretende llegar al esperado combate ante la experimentada Jackie Nava.
“Siempre he entrenado con hombres y eso creo que hoy es una desventaja”, explica Yamileth; “la mayoría de las boxeadoras se preparan con mujeres; cuando subo al cuadrilátero me enfrento a otra realidad, a un estilo muy distinto al que acostumbro en el gimnasio con los chavos”.
Yamileth está convencida de que las mujeres tienen un estilo distinto para moverse y atacar. Por eso cree que hacer sesiones sólo con varones la somete a un boxeo que en teoría es el mismo, pero que en la práctica presenta sutiles diferencias que le resultan adversas al enfrentar a otras mujeres.
“Trabajo con puro chavo”, expone; “hago sparring con el campeón supermosca Francisco Gallo Estrada, me ayuda con la técnica y la pegada, pero a la hora de pelear con las chavas, que traen otra forma de combate, se me complica”.
Yamileth sabe que es probable que este año exponga su cinturón ante Nava y para emprender un reto de ese calado debe llegar en su mejor versión.
“Ya no quiero confundirme con el boxeo de las mujeres. Jackie es una peleadora muy técnica. Quiero pelear contra ella y que sea un cambio de estafeta generacional, pero antes debo trabajar en el gimnasio, ahora sí, para lo que enfrentaré en la realidad del cuadrilátero.”