Durante 2020 la cosecha de uva, que se da entre julio y septiembre, se afectó por la pandemia, hubo viñedos donde no se pudo trabajar, la uva se quedó y miles de litros están almacenados, En esto contribuyó que los lugares de consumo cerraron, como es el caso de los restaurantes, aunque se espera recuperar los niveles de producción de 2019, sostuvo el secretario del Consejo Mexicano Vitivinícola, Alberto Curis García.
Al anunciar en videoconferencia que en noviembre de 2022, Baja California será sede del 43 Congreso Mundial de la Viña y el Vino, señaló que el consumo per cápita ha crecido, pasó de un cuarto de litro hace seis años a un litro.
Por su parte, el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos, destacó que la industria de la uva y el vino ha tenido dinamismo, hay 14 estados productores con 49 mil hectáreas sembradas, con más de 50 variedades, y 8 mil hectáreas se destinan a la elaboración de vinos. Agregó que de 2018 a 2020 se aceleró la producción de uva industrial, con un crecimiento anual de 10 por ciento.
En el país hay seis rutas de vino reconocidas, dos en Baja California, una en Coahuila, Querétaro, Aguascalientes, y Guanajuato. Actualmente el destino principal de las exportaciones de vino mexicano es Estados Unidos, Holanda, Francia y Gran Bretaña.
Mario Escobedo, secretario de Economía del gobierno de Baja California, indicó que en la región hay 150 plantas, más de 260 empresas productoras de vid, en ocho valles de producción, donde se generan 10 mil 500 empleos directos e indirectos y al año llegan 850 mil visitantes.