Washington. Anthony Fauci, asesor médico del gobierno de Joe Biden, afirmó que es totalmente concebible, “tal vez probable”, que los estadunidenses necesiten una dosis de refuerzo de la vacuna contra el Covid-19 en los próximos meses, pero destacó que es muy pronto para recomendar eso.
Señaló que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades y la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) hicieron lo correcto al no apoyar la afirmación de la farmacéutica Pfizer, la cual busca que se aplique un refuerzo a sus dos dosis dentro de los siguientes 12 meses.
Pfizer planea reunirse hoy con funcionarios de la FDA para hablar sobre la solicitud de la empresa de recibir una autorización federal para una tercera administración.
El doctor Mikael Dolsten, científico jefe de Pfizer, afirmó la semana pasada que datos preliminares del estudio de refuerzos realizado por la compañía, dejan entrever que los niveles de anticuerpos en las personas aumentaron de cinco a 10 veces después de una tercera dosis, en comparación con la segunda suministrada meses atrás, evidencia que cree respalda la necesidad de una de refuerzo.
Fauci indicó que estudios clínicos y datos de laboratorio no han demostrado plenamente la necesidad de una dosis adicional de los actuales antígenos contra el Covid-19 autorizadas en Estados Unidos, las de Pfizer y Moderna, que son de dos inyecciones, o de Johnson & Johnson, que es de una sola aplicación.
“Ahora mismo, con los datos y la información que tenemos, no necesitamos administrar a la gente una tercera dosis”, comentó el funcionario. “Eso no significa que nos detendremos allí... Actualmente se realizan estudios para revisar la viabilidad de aplicar una más y cuándo debemos hacerlo”.
El especialista señaló que es bastante posible que en los próximos meses “a medida que evolucionen los datos”, el gobierno pueda instar a un refuerzo basado en factores como la edad y las condiciones médicas subyacentes. “Es totalmente concebible, tal vez probable, en algún momento, que necesitemos una dosis extra de consolidación”.
Apenas 48 por ciento de estadunidenses están completamente vacunados y algunas zonas del país tienen menores tasas de inoculación, que es donde la variante delta del coronavirus se encuentra a la alza.
La semana pasada, la doctora Rochelle Walensky, directora de los CDC, dijo que eso lleva a “dos verdades”: franjas altamente inmunizadas de Estados Unidos están volviendo a la normalidad, mientras que las hospitalizaciones aumentan en otros lugares.
Israel va por tres
En tanto, Israel empezó ayer a ofrecer una tercera dosis de Pfizer a los adultos con sistemas inmunes débiles, pero aún examina el refuerzo a disposición de la población general debido a que un informe del gobierno señala que aparentemente la protección de la vacuna se desvanece en seis meses.
Los datos del ministerio de sanidad israelí revelaron una correlación entre los pacientes contagiados con la variante delta y las personas inmunizadas en enero de este año, lo que podría tener su origen en un descenso en la efectividad del biológico a partir de los seis meses.
En cualquier caso, los datos revelan que la vacuna ha evitado que incluso en esas circunstancias se produjeran cuadros graves de la enfermedad.
El Instituto Finlay de vacunas de Cuba y el Pasteur, de Irán, suscribieron una declaración conjunta para la producción del biológico Soberana 02, el segundo desarrollado en la isla.
Por su parte, Australia anunció ayer su primer fallecimiento en Sídney relacionado con el reciente brote de coronavirus en momentos en que esta ciudad, la mayor del país, lucha por mantener bajo control la variante delta.
Cuba, Bangladesh y Vietnam registraron nuevas marcas de infectados, al tiempo que Argentina se convirtió en el país con mayor cantidad de dosis de vacunas contra el coronavirus aplicadas por cada 100 personas en la última semana, según Our World in Data.
Por la pandemia, 4 millones 28 mil 170 personas han fallecido y 186 millones 687 mil 784 se han contagiado, de acuerdo con datos proporcionados por la Universidad Johns Hopkins.