Los Ángeles., Millones de personas en el oeste de Estados Unidos y Canadá se vieron afectadas ayer por una nueva ola de temperaturas abrasadoras, con algunas carreteras cerradas, tránsito ferroviario limitado y órdenes de evacuación.
En Canadá, donde los incendios forestales siguen propagándose con 50 focos más declarados en los últimos dos días, el gobierno anunció nuevas medidas de emergencia para prevenir el fuego.
El termómetro subió durante el fin de semana en gran parte de la costa del Pacífico y tierra adentro hasta el límite occidental de las Montañas Rocosas, con pronósticos aún más altos para ayer domingo.
“Una peligrosa ola de calor afectará gran parte del oeste de Estados Unidos, con probables temperaturas récord”, indicó ayer el Servicio Meteorológico Nacional, mientras expertos canadienses pronosticaron máximas cercanas a los 32 grados Celsius en partes del oeste del país, muy por encima de las normas estacionales.
Según el Servicio Meteorológico Nacional (NWS), Las Vegas igualó su máximo histórico al alcanzar 47.2 grados centígrados, marca que la ciudad ubicada en medio del desierto de Nevada registró por primera vez en 1942 y tres veces desde 2005.
El Valle de la Muerte, en California, llegó a 52.2 grados.
Los meteorólogos emitieron un boletín de advertencia para el área metropolitana, así como para otros centros urbanos, incluidos Phoenix y San José, en el centro de Silicon Valley, no lejos de San Francisco.
“Más de 30 millones de personas permanecen bajo alertas de calor extremo o advertencias de calor”, dijo antier el NWS, y agregó que se espera que las peligrosas altas temperaturas y las condiciones secas continuarán.
Esta nueva ola de calor llega menos de tres semanas después de otra que azotó el oeste de Estados Unidos y Canadá a finales de junio, con récords de altas temperaturas durante tres días seguidos en la provincia canadiense de Columbia Británica.
El ministro canadiense de Transportes, Omar Alghabra, anunció ayer nuevas medidas de emergencia para evitar incendios forestales en la región, entre las que se encuentra ralentizar y limitar el tránsito ferroviario y el cierre de carreteras, y una docena de pueblos permanecen bajo órdenes de evacuación.
Los trenes son una de las causas habituales de los incendios forestales, generalmente por falta de mantenimiento de sus dispositivos antichispas.
Ayer por la mañana, el número de incendios forestales en toda Columbia Británica seguía aumentando, llegando a 298, según las autoridades.