Pese a que los casos de Covid-19 han comenzado a acelerarse nuevamente y a que la variante delta no se ha afianzado (todavía) en el país, la situación en general permanece “relativamente bajo control”, la expectativa de que la economía de México crezca 6 por ciento este año se mantiene, aunque la economía estadunidense ya no se está acelerando, afirmó el área de análisis de Barclays.
Los casos de la variante delta en México ascienden a alrededor de 222 hasta ahora; mientras que los niveles de hospitalización son altos en algunas ciudades, particularmente en los destinos turísticos, pero a nivel nacional, el número de muertes sigue siendo relativamente bajo y la ocupación de camas de hospital es de sólo 22 por ciento, con una ocupación de camas con ventilador de 19 por ciento.
Mientras tanto, continúa el despliegue de la vacunación. El gobierno abrió el registro de vacunación para todos los mayores de 18 años. Hasta ahora, aproximadamente 27 por ciento de la población total ha recibido al menos una dosis, por lo que se descarta otro cierre en la economía.
En el reporte semanal El enfoque cambia a la variante delta, Néstor Rodríguez, economista de Barclays México, sostuvo que este escenario resiliente (pandemia) en México, con una recuperación continua de la demanda interna, junto con el apoyo del sector externo del estímulo actual en Estados Unidos, es consistente con su opinión de que la economía se expandió 1.7 por ciento en el segundo trimestre y que verá un comportamiento más moderado de 0.9 por ciento en el tercer trimestre.
“En general, esto es consistente con nuestra estimación de crecimiento para 2021 de 6 por ciento interanual. Creemos que la economía podría alcanzar niveles prepandémicos sólo para el primer trimestre de 2022”, afirmó Rodríguez.
Ojo, Estados Unidos ya no se acelera
El especialista de Barclays añadió que este lunes el informe de producción industrial de mayo mostrará un crecimiento moderado de 0.3 por ciento mensual, impulsado por el desempeño positivo de las contrapartes de Estados Unidos y de la producción de petróleo, pero compensado por una producción de automóviles débil durante mayo.
En términos anuales, el índice habría crecido 32.2 por ciento interanual, ya que todavía se vería afectado por los efectos base de hace un año durante el shock pandémico.