Ciudad de México. Queremos a El Chango en Chapultepec, sin jaula, para que su obra se siga estudiando, se preserve, se difunda y se exhiba de manera pública, expresó uno de los hijos de Ernesto García Cabral (1890-1968), quien era conocido con aquel sobrenombre, al anunciar que legará al pueblo de México el archivo de ese reconocido dibujante y pintor veracruzano.
Tal acervo, integrado por más de 7 mil piezas, es una de las tres colecciones privadas que el viernes fueron ofrecidas en donación al presidente Andrés Manuel López Obrador durante su conferencia mañanera, “para el disfrute de los mexicanos”, y que el mandatario, tras agradecer el gesto, canalizó a la Secretaría de Cultura (SC) federal para los trámites correspondientes.
Las otras dos colecciones son la conformada por el antropólogo oaxaqueño René Bustamante, consistente en máscaras de danzas mexicanas, textiles y arte africano, con cerca de 3 mil objetos, así como la de arte prehispánico reunida por el matrimonio de Amparo Ansó y Víctor Alfonso Maldonado Moreleón, este último ya finado, integrada por 66 piezas ya registradas por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
El viernes por la tarde, en entrevista con La Jornada, las tres partes donantes informaron que ya fueron citados por aquella dependencia gubernamental para hoy –dato confirmado por el área de comunicación de la SC–, y aclararon que las únicas condicionantes que plantean son que sus colecciones se mantengan íntegras y sean cuidadas y preservadas de manera profesional, así como difundidas y exhibidas al público.
Los Pinos, el recinto ideal
Como hicieron la mañana del viernes ante el jefe del Ejecutivo, mediante una intermediaria expresaron a este diario el deseo en común de que sus acervos tengan como sede y sean exhibidos en el Complejo Cultural Los Pinos, en Chapultepec.
“¿Por qué Los Pinos? Porque allí está Chapultepec, y es donde queremos que esté El Chango, sin jaula. Es un lugar que mi padre merece; que le acondicionen de manera adecuada una de las casas o recintos, para que su archivo pueda seguir desarrollándose. Todavía falta por adquirir y catalogar mucha de la obra de García Cabral”, destacó su hijo mayor, Ernesto García Cabral Sans.
“Los Pinos, una vez que fue rescatado para el pueblo de México, es el mejor lugar para que aloje este archivo. Hay que acondicionarlo y hacer una inversión que nosotros no podemos (realizar). Mucha de la obra de El Chango García Cabral tiene más de 100 años y necesitamos que se preserve de manera correcta y profesional.”
Los motivos esgrimidos por René Bustamante para hacer ahora su donación y pensar en el mencionado complejo cultural como su sede se deben a “afinidades políticas: había intentado en Oaxaca, con gobiernos anteriores, pero no fructificó, por razones económicas y limitaciones de visión. Pero pensé que este es el mejor momento de ofrecer mi colección y que sea expuesta al pueblo de México”.
Aclaró que su acervo, al ser tan vasto, con más de 3 mil piezas, algunas del siglo XVIII y provenientes de diversas regiones de México, Centroamérica, Cuba y África, debe permanecer reunido en un solo espacio.
“Los Pinos es el lugar idóneo, por lo que representa y el uso que este gobierno le ha dado: para el aprovechamiento y disfrute del pueblo de México. Además, ya hay una infraestructura; en principio, no habría que construir un edificio para recibir estas colecciones, aunque evidentemente habría que hacer adecuaciones museográficas para recibirlas de manera profesional en cuanto a conservación, investigación, exhibición, divulgación. En ese sentido, sí es una condición.”
Tal visión fue compartida por la curadora de arte y promotora cultural Gloria Maldonado Ansó, quien habló en nombre de la colección de arte prehispánico Amparo Ansó y Víctor Alfonso Maldonado.
Coincidió con Bustamante y Ernesto García Cabral Sans en que el citado complejo cultural es el óptimo para albergar esos tres acervos, “porque pensamos que será muy popular y visitado, tanto por público del país como del extranjero”.
Aclaró que en el caso del conjunto de piezas arqueológicas conformado por sus padres ella estaría dispuesta a que fuera asimilado por algún museo o instancia del INAH, si bien externó su deseo de que la colección se mantenga íntegra.