Venecia. Un aumento en las nuevas variantes del Covid-19 y el escaso acceso a las vacunas en los países en desarrollo amenazan la recuperación económica mundial, advirtieron los ministros de Finanzas de las 20 economías más grandes del mundo.
La reunión del G-20 en la ciudad italiana de Venecia fue la primera reunión cara a cara de los ministros desde el inicio de la pandemia.
Un comunicado final afirmó que la perspectiva económica global había mejorado desde las conversaciones del G-20 en abril gracias al lanzamiento de vacunas y paquetes de apoyo económico, pero reconoció su fragilidad ante variantes como delta.
“La recuperación se caracteriza por grandes divergencias entre los países y dentro de ellos y permanece expuesta a riesgos a la baja, en particular la propagación de nuevas variantes del virus Covid-19 y diferentes ritmos de vacunación”.
Si bien las naciones del G-20 prometieron utilizar todas las herramientas políticas para combatir el Covid-19, los anfitriones sostuvieron que también había un acuerdo para evitar imponer nuevas restricciones a las personas.
“Todos estamos de acuerdo en que debemos evitar volver a introducir cualquier restricción al movimiento de los ciudadanos y al modo de vida de las personas”, indicó el ministro de Economía italiano, Daniele Franco, cuyo país ocupa la presidencia rotatoria del G-20 hasta diciembre.
El comunicado si bien enfatiza el apoyo al “reparto mundial equitativo” de vacunas, no propuso medidas concretas, sólo reconoce una recomendación de 50 mil millones de dólares en financiación de nuevas inoculaciones por parte del Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Mundial del Comercio.
Las diferencias en los niveles de antígenos entre ricos y pobres del mundo siguen siendo enormes. El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, calificó la divergencia como un “ultraje moral”.
Si bien algunos de los países más ricos ahora han administrado a más de dos tercios de sus ciudadanos al menos una dosis de la vacuna, la cifra cae muy por debajo de 5 por ciento para muchas naciones africanas.
Brandon Locke, del grupo sin fines de lucro de salud pública ONE Campaign, condenó lo que describió como la inacción del G-20, calificándola de “una situación en la que todos pierden”.
“No sólo costará vidas en los países más pobres, sino que elevará el riesgo de nuevas variantes que causarán estragos en los más ricos”, acusó.
Italia indicó que el G-20 volvería al tema de la financiación de vacunas para los países pobres antes de la cumbre de Roma en octubre y que las nuevas variantes eran un área que debía examinarse.
Un recuento de Reuters de nuevas infecciones muestra que están aumentando en 69 países, con la tasa diaria apuntando al alza desde fines de junio y ahora en 478 mil.
La Unión Europea alcanzó ayer su objetivo de distribuir entre los países miembros 500 millones de dosis, suficientes para inmunizar completamente a 70 por ciento de los 336 millones de personas que componen la población adulta del bloque, indicó Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea.
Rusia informó de 752 muertos en 24 horas, un nuevo hito de fallecimientos por quinto día consecutivo desde principios de mes, debido a la incidencia de la variante delta.
Indonesia padece una escasez de tanques de oxígeno medicinal para atender la crisis sanitaria. La crisis ha llegado a tal punto que el gobierno le está pidiendo ayuda a otros países como Singapur y China.
Luego de que el gobernador de Carolina del Sur, Henry McMaster, intentó frenar la campaña de información casa por casa para aumentar la tasa de vacunación en el estado, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, fue enfática: “la negativa de dar información válida sobre salud pública, como la eficacia de las vacunas y su accesibilidad en todo el país, incluyendo en Carolina del Sur, está literalmente causando muertes”.
La pandemia ha dejado en el mundo 186 millones 317 mil 443 casos confirmados y 4 millones 22 mil 767 fallecidos, de acuerdo con la Universidad Johns Hopkins.