Caracas. El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro anunció ayer que 10 abatidos en el operativo de seguridad en el sector de la Cota 905, en Caracas, posiblemente sean paramilitares colombianos. Las autoridades confirmaron ayer al menos 26 muertos, incluidos tres policías y un sargento de la Guardia Nacional, además de 38 heridos en la operación para desarticular una de las mayores bandas delictivas de Venezuela, informó la ministra del Interior y Justicia, Carmen Meléndez.
“A esta hora están declarando todos los detenidos en la operación Gran Cacique Guaicaipuro en la Cota 905. Hay tres paramilitares colombianos, pero lo que declaran es que había más de 20 allí desde hace meses. De los delincuentes caídos en la refriega me informan a esta hora que hay 10 que no tienen huella dactilar venezolana; (son) presumiblemente 10 abatidos paramilitares terroristas que vinieron de Colombia”, expresó Maduro durante un acto de transmisión de mando militar en Caracas.
Más de 2 mil agentes de seguridad tomaron parte en la operación en varias de las más peligrosas barriadas de Caracas, desde donde ha operado por años ese grupo.
Luego de 70 horas de sangrientos enfrentamientos entre delincuentes y una fuerza combinada de 2 mil 400 uniformados –entre ellos mil 200 policías, 330 agentes del cuerpo nacional de detectives y 600 efectivos de la Guardia Nacional– fueron “neutralizados 22 delincuentes”, dijo Meléndez en una declaración transmitida por televisión nacional.
De los fallecidos descritos por las autoridades como “criminales”, todavía restan 10 por identificar, señaló Meléndez. “No vamos a descansar hasta tener 100 por ciento liberadas” las barriadas del país “que han sido víctimas de estos grupos delincuenciales”, afirmó la alta funcionaria. Se desconoce el paradero de los cabecillas de la banda.
El jueves, el gobierno ofreció hasta 500 mil dólares a quienes colaboren con las autoridades en la captura de Carlos Luis Revete, alias El Koki; Garbis Ochoa Ruiz, El Galvis, y Carlos Calderón, Vampi. Contra otros seis miembros del grupo criminal, la recompensa es de 20 mil a 40 mil dólares.
Las acciones de los cuerpos de seguridad y el anuncio de las recompensas se produjeron semanas después de que miembros de la banda de El Koki dispararon continuamente ráfagas al aire y contra transeúntes y vehículos, en ocasiones en rechazo a cualquier acción policial contra otras organizaciones criminales. También por la esporádica presencia de policías en las cercanías de las barriadas de la avenida conocida como la Cota 905, ubicada en una zona montañosa y compuesta por casuchas construidas con material de desecho en el oeste de Caracas, según las autoridades.
Desde el 7 de julio se contabilizan, además, 28 personas heridas de bala, muchas de ellas transeúntes inocentes en zonas alejadas de los enfrentamientos, acotó Meléndez.
Los miembros del grupo criminal, además de otros ilícitos, han atacado a los miembros de los cuerpos de seguridad que se acercan a las barriadas que les sirven como bastión y disparado contra urbanizaciones cercanas con la intención de forzar el repliegue de los agentes de seguridad.
La zona de influencia de la agrupación criminal se ha extendido en meses recientes a las parroquias cercanas de La Vega, El Paraíso y El Cementerio. De acuerdo con informes de prensa, opera desde 2014.
“Vamos a mantener 34 puntos de seguridad y atención” en la Cota 905 y otros sectores de influencia de la banda, anunció la ministra, quien destacó que en el operativo policial se localizó un laboratorio de procesamiento de drogas y 20 kilos de pasta base de cocaína.
Además, agregó, se incautaron 2 mil cartuchos calibre 50; 18 mil cartuchos calibre 7.62 por 39; un lanzacohetes Carl Gustaf calibre 84 mm; un lanzacohetes antitanque RPG-7 portátil; seis fusiles R15 calibre 5.56, y ocho fusiles marca Galil, calibre 7.62 por 51, entre otros pertrechos.
Al menos 37 viviendas fueron abandonadas por los delincuentes, se informó. Algunas otras personas han optado por abandonar temporalmente sus hogares hasta que cesen los disparos que todavía en la noche del viernes se escuchan esporádicamente en la zona.
La vicepresidenta Delcy Rodríguez, quien acompañó a Meléndez, afirmó que entre los detenidos hay “paramilitares colombianos”, y agregó que acciones recientes de bandas como la de El Koki son parte de un complot para desestabilizar el gobierno socialista, pues los delincuentes tendrían supuestos vínculos con algunos líderes de la oposición local y los gobiernos de Bogotá y Washington.
Los adversarios de Maduro han rechazado las acusaciones y sostienen que las bandas criminales en Venezuela se han fortalecido por el fracaso de políticas de seguridad pública del gobierno, entre las que se incluyó el retiro de las fuerzas policiales en sectores peligrosos para promover el desarme voluntario de los delincuentes.
El líder opositor Juan Guaidó catalogó las acusaciones de “excusas” que apelan a “libretos repetidos”, y resaltó que desde 2015 se han denunciado las consecuencias de las “zonas de paz”, como las autoridades denominan los sectores donde agentes policiales no realizan operativos con el fin de que las bandas a cambio cesen sus actividades criminales.