Venecia. Los ministros de Finanzas del Grupo de las mayores 20 economías del mundo (G-20) aprobaron este sábado una vasta revisión del sistema de impuestos internacionales que incluye dos acuerdos cruciales. Por un lado, fijar un impuesto mínimo de 15 por ciento a las multinacionales a partir de 2023 y, por el otro, comenzar a gravar a las plataformas digitales que ubican sus domicilios fiscales en países de baja tributación.
Los miembros del G-20, que representan 85 por ciento del producto interno bruto (PIB) mundial y entre los que se encuentra México, quieren gravar de forma justa a los gigantes digitales que evaden en gran medida los impuestos.
La reunión concluyó con resultados muy positivos, pues se alcanzó “un acuerdo histórico sobre el impuesto mínimo global”, señaló Arturo Herrera Gutiérrez, titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, al término de una reunión de dos días en Venecia, bajo la presidencia rotativa de Italia, la primera del G-20 que se realiza de manera presencial en más de un año.
Los próximos pasos incluyen trabajar más los detalles en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y una decisión final en la cumbre que celebrará el G-20 el 30 y 31 de octubre en Roma.
La puesta en marcha del plan, para 2023, dependerá de una serie de acciones a escala local. Los países deberán promulgar en sus leyes los nuevos requerimientos de impuestos mínimos. Incluso, algunas zonas pudieran requerir un tratado formal.
La propuesta fue aprobada el primero de julio en conversaciones de más de 130 países convocadas por la OCDE.
La propuesta de impuesto global busca disuadir a las mayores firmas internacionales del uso de esquemas legales y de contabilidad para cambiar sus ganancias a países en los que pagan pocos o nulos impuestos.
La reforma se propone distribuir equitativamente entre naciones el derecho a gravar las ganancias de las multinacionales. Por ejemplo, una empresa como el gigante petrolero BP está presente en 85 países.
Apunta a las “cien empresas más rentables del mundo, que por sí solas realizan la mitad de las ganancias mundiales”, como los GAFA (Google, Amazon, Facebook, Apple), explicó Pascal Saint-Amans, director del Centro de política y administración fiscal de la OCDE.
El impuesto mínimo global afectaría a menos de 10 mil grandes empresas, es decir aquellas cuya facturación anual supere los 890 millones de dólares.
Una tasa mínima efectiva de 15 por ciento generaría ingresos adicionales de 150 mil millones de dólares al año, según la OCDE.
En la declaración, los ministros lanzaron un llamado a los gobiernos recalcitrantes, para que se obtenga la aprobación de todos los 139 miembros del grupo de trabajo de la OCDE que agrupa a países avanzados y emergentes.
En la tarde, cientos de manifestantes anti-G-20 desfilaron por Venecia, con momentos de tensión, mientras el sector del Arsenal, donde se celebró la reunión, permaneció blindado por la policía.
(Con información de Alejandro Alegría)